Los columpios siempre son relacionados con los juegos y los niños. Pero hay uno de ellos que no está hecho para cardiacos.
Cerca de la ciudad de Baños en Ecuador se encuentra la Casa del Árbol, una construcción de madera que se funciona como estación de monitoreo de sismos y se encuentra justo al borde de un enorme precipicio. Los turistas llegan hasta ahí para observar el volcán Tungurahua pues desde ese punto la vista es capaz de robarle el aliento a cualquiera.
Sin embargo, los más avezados no solo llegan para disfrutar del paisaje sino para subirse a un columpio que cuelga del árbol y que permite mecerse sobre el precipicio a más de 2000 metros de altura. Los que se suben lo hacen sin arnés y sobre una superficie que parece romperse en cualquier momento, lo que le añade más adrenalina a la experiencia.
Toda la región cercana a la ciudad de Baños, ubicada en el centro del país a unas cuatro horas de la capital Quito, es muy conocida por sus atractivos turísticos como cascadas, aguas termales y paisajes naturales. También es un punto muy visitado por los amantes de los deportes de aventura pues tienen la oportunidad de hacer canopy, canotaje, bungee jumping, canyoning, entre otros.