Cafés, bares y restaurantes. Ninguno se libra del encanto de los animales y algunos han optado por hacerlos parte de su encanto. El bar Bag of Nails en Bristol, Inglaterra no solo permite a los clientes interactuar con gatos, sino que son parte importante del local.
En Bag of Nails viven 15 gatos y todos, excepto uno, han nacido ahí. Luke Daniels, propietario del lugar, dijo que el bar había permanecido vacío hacía muchos años antes de que él se hiciera cargo en el 2011. Cuando llegó, decidió darle un toque único e impuso su pasión por los gatos en su proyecto.
A diferencia de otros bares, en Bag of Nails es común que los gatos salten sobre las piernas de los clientes o caminen en las barras. Eso sí, cada uno tiene su propia cama y espacio para hacer sus necesidades, lo que facilita la limpieza.
“Los gatos son muy elegantes en su manera de caminar. Muy pocas veces hacen desastre o botan las bebidas de los clientes”, explicó Daniels a la BBC. Él admite que muchas personas eligen acudir a su bar solo por los gatos y su popularidad ha ido creciendo.
Pero como en todo lugar hay reglas: prohibido alimentar a los gatos, darles de beber o tomarlos contra su voluntad. Aquí los gatos son los anfitriones y el respeto hacia ellos es fundamental para pasar una noche divertida y en buena compañía.
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