¿Te imaginas pedir un coctel con vodka y un poquito de Armani? Pues hay un bar en Alemania donde todas las bebidas no solo tiene buen sabor sino que huelen como los perfumes más finos del mercado.
Se trata de Fragrances, el nuevo local inaugurado por el hotel Ritz-Carlton de Berlín. Con la idea de ofrecer una experiencia distinta a sus clientes, el bar decidió hacer que todas sus bebidas imitaran el aroma de estas fragancias ya que está comprobado que las personas recordamos mejor los olores y los asociamos con memorias específicas.
En este bar no hay carta. El cliente ingresa y tiene en frente una larga mesa con botellas de exclusivos perfumes acompañados de los ingredientes que se usarán en la bebida y una fotografía de la presentación. La idea es que el visitante perciba los aromas y elija el que más le gusta para que se le prepare el coctel correspondiente.
La experiencia no queda ahí. Las copas donde se sirven los pedidos no tiene nada de tradicional: algunas están llenas de color, otras buscan imitar la botella del perfume original y algunas vienen servidas dentro de canastitas de mimbre o pajareras en miniatura.