El planeta está lleno de lugares que nos sorprenden por sus hermosos colores. Pero, al igual que algunas especies animales, la belleza del color esconde detrás una letal verdad: el veneno.
Dallol, en Etiopía, es uno de esos lugares. Su maravilloso color amarillo y verde intenso que lo hace único es en realidad producto de peligrosos gases que emanan de la tierra, considerada una de las más calientes del planeta.
Visitarlo es un peligro para los turistas pero, pese a eso, muchos se aventuran a recorrer este hermoso lugar.