Un estilo de vida sostenible puede ser consecuente hasta en la muerte: la startup holandesa Loop Biotech ha desarrollado ataúdes y urnas biodegradables hechos de hongos y cáñamos reciclado. Tardan una semana en ‘crecer’ y se descomponen en 45 días. El féretro tiene un valor de mil euros y los envases llegan a costar 200. (Fuente: DW)