Por Ximena Arrieta
La música tiene un poder tan grande que una simple melodía o la estrofa de una canción llega a generar sentimientos intensos en las personas. Y hay grupos e intérpretes que aprovechan esa fuerza para dar un mensaje al mundo, como lo hace Andrea Echeverri con el grupo Aterciopelados desde hace más de 20 años.
Para ella, la música puede ser una gran herramienta para lograr que las mujeres alcen la voz y se reconozcan o, por el contrario, una manera de reforzar estereotipos. “Estamos ante una hipersexualización de la cultura que me parece peligrosa. Pienso que las chicas hemos ganado muchos espacios pero también hemos echado reversa en ese tema”, explica.
A los 51 años, Andrea sabe que los cambios han empezado a llegar y no solo físicamente. Es por eso que está “encontrando un lugar, no solo en la música y el escenario sino en la vida diaria”. Como madre de dos hijos, esposa y ceramista, ha tenido que aprender a lograr el balance en su vida.
“Es algo duro para las chicas porque todas tenemos que trabajar y luego darle tiempo y energía a nuestros hijos, a la casa, a la familia, y es difícil”, comenta la intérprete de ‘Bolero Falaz’. Todo dentro de una sociedad donde la mujer sigue en la lucha por la igualdad y donde ya se comienza a escuchar su voz. “Cuando hay una crisis, es que empiezan a haber reacciones y eso también es bonito. Aunque siempre se necesita criterio”.
Además de su carrera con Aterciopelados, Andrea ha lanzado tres discos como solista donde sale a relucir su vena más feminista, palabra que hasta ahora no deja de sorprenderla. “El feminismo causa reacciones raras. La gente piensa ‘¿para qué?’ o que es una revancha al machismo. Es importante aclarar que el feminismo es como el humanismo, defender los derechos de la mujer que son atacados todo el tiempo”.
Y es en este aspecto donde se puede ver el gran cambio. “No se trata de poner a la mujer sobre el hombre, sino de buscar un lugar. Me fascina lo de las ‘nuevas masculinidades’ porque por ahí va la cosa, en la sociedad moderna surgen nuevos roles y nuevas maneras de enfrentar el ying y el yang.”, afirma.
Echverri llegó a Lima para ser parte,junto a su banda, del festival Vivo por el Rock, el cual se llevó a cabo este fin de semana.
