El último desafío de Gisela Ponce de León en la pantalla chica fue caracterizar a ‘Fab Fabi’, una influencer bastante superficial en la serie de Movistar, Un día eres joven. La talentosa actriz reveló en #Dilo con Jannina Bejarano que para perfilar a su personaje hizo una radiografía completa de Instagram. Además de dar como resultado una divertida actuación, descubrió las características de las celebridades digitales y avivó sus críticas hacia la popular plataforma.
La reconocida actriz de cine, teatro y televisión dejó de ver Instagram como una plataforma para compartir con amigos cuando identificó un denominador común en la mayoría de usuarios: “se convirtió en una galería de selfies y de belleza convencional”, explica. “Instagram es una aplicación que se mueve únicamente en el ego, en el aspecto físico y en la fantasía de una vida perfecta. No es de verdad”. Con la aparición de los influencers sus críticas se agudizaron. La protagonista de la película, Soltera Codiciada, siente que estos personajes solo hablan de la alegría y caen en la peligrosa responsabilidad de recomendar productos en los que, tal vez, no creen. “Me parecía peligroso y malo”, señala.
Si bien un influencer puede ser cualquier usuario con miles de seguidores, muchos artistas también han potenciado sus cuentas en redes sociales convirtiéndose en influencers. “Cuando vi que muchos actores estaban haciendo lo mismo sentí que algo estaba mal”, recuerda Gisela Ponce de León. “La idea de ser actor es ponerte detrás de un personaje. Intentar no convertirte tú en el personaje principal sino hacer lo posible para esconderte detrás”, añade. La contradicción la frustraba.
Pero no pasó mucho tiempo para entender cómo se vive la modernidad. “Así es la vida y me tuve que adaptar porque es la tecnología que hay y lo haré a mi manera”. Y cuando ya estaba más sosegada con el tema, le ofrecieron el papel de ‘Fab Fabi’ en Un día eres joven. La serie de Movistar muestra los dilemas que ‘Ale’ (Jely Reategui) enfrenta próxima a cumplir treinta años. ‘Fab Fabi’ es la caricaturización de lo superficiales que se muestran muchos influencers. “¡Fue mi sueño hecho realidad! Recogí características de las influencers más superficiales”, revela.
“He tratado de construir este personaje como alguien que se la pasa tanto en las redes sociales que en realidad está muy solo”, confiesa. “No tiene amigas, cuando suelta un comentario no cae tan bien, pero desde su inseguridad”. Conectarse con su papel la empujó a ver más allá del mensaje que quieren transmitir estos personajes. “Ya humanicé y ahora quiero a todos los influencers”, bromea.
Sin embargo, ‘Fab Fabi’ no fue su primer personaje de ese tipo. En 2012, cuando conducía junto a Bruno Ascenso el programa de radio Amigos con derechos en Studio 92, creo a ‘Stephy Bitch’. En su locución y posterior show de Stand Up, Gisela reunió las características de una muchacha únicamente preocupada en verse bien y con poca elocuencia.
En #Dilo reveló que sólo aceptaría transformarse en influencer si lo hiciera dentro de un personaje. “De esa manera tal vez me pueden dar regalos”, sonríe. “Una vez intenté ser influencer. Me empezaron a mandar regalos y les hacía propaganda. Después me di cuenta que a la gente le pagaban por eso y dejé de hacerlo”, bromea.
Las agresiones en redes sociales y sus efectos
Otra de sus críticas hacia las redes sociales son los comentarios. La joven actriz considera que son un espejo de la sociedad peruana. “Hubo un tiempo en el que me compraba los rollos y los discutía hasta el final”, revela la protagonista de Mi nombre es Rachel Corrie, obra que se realiza en el teatro La Plaza de martes a jueves a las 8:00 pm.
Ahora siente que ya no debe enfrentarse a los comentarios. “Ya no me meto porque algunos comentarios pueden ser muy hirientes y la gente piensa que no, pero la verdad es que duele mucho. Me han hecho llorar, no sé si soy muy sensible”, alega.
Y, si bien se veía afectada al inicio, ha optado por cortar por lo sano. “Ahora lo que hago es bloquear directamente sin pena”. Pero no solo eso, a modo de medida preventiva activó filtros que prohíben palabras ofensivas para no tener que verlas. “Nadie me insulta y vivo en un mundo feliz donde nadie me insultó nunca más porque están todos bloqueados”, sentencia con una sonrisa de satisfacción.
En la íntima entrevista también confesó la real crisis que vivió cuando cumplió 30 años. Dicen que la realidad siempre supera a la ficción y el ejemplo de Gisela es un caso. También habló por primera vez de su lado más romántico y reveló que tiene dificultades para relacionarse con los chicos que le gustan. Y como no podía ser de otra manera, la actriz participó en el juego de #Dilo, Impro en ABC, en el que se puso en el papel de ‘Stephy Bitch’, una limeña superficial que debe aconsejar a su mejor amiga ante la infidelidad de su enamorado.