1 / 10 1. Al ser elegida como la persona del año de la revista Time, se ha consagrado como la más joven en recibir este galardón en la historia del medio. (Foto: AFP)
2 / 10 2. En setiembre de este año, logró alentar a más de 150 países a unirse lo que se convertiría en la manifestación más grande por el clima en la historia humana. Más de 4 millones de personas se unieron en una huelga global por el clima. (Foto: AFP)
3 / 10 3. Ha recorrido el mundo de formas inesperadas y plausibles. No importó estar semanas en mar abierto, compartiendo comida en un estrecho lugar y afrontando temidas tormentas eléctricas. Greta apostó por viajar de la manera más sostenible posible. (Foto: AFP)
4 / 10 4. Ha logrado reunirse con figuras de talla mundial como los jefes de estado de las Naciones Unidas, el presidente de los Estados Unidos y el Papa. (Foto: AFP)
5 / 10 5. No se doblega ante sus detractores. Primero hicieron mofa de su condición como persona autista. La tildaron perturbada, trastornada y mocosa. Acusaron que estaba siendo manipulada por las industrias contaminantes, por los izquierdistas y hasta por sus padres. Sin embargo Greta se ha mantenido firme, y ha respondido con claridad y respeto. Ella solo quiere frenar aquello que antiguas generaciones no cuidaron. (Foto: AFP)
6 / 10 6. Lucha desde su tribuna. Como dijo la revista Time luego de elegirla personalidad del 2019: "Ella no es científica ni política. No tiene acceso a las palancas de influencia tradicionales: no es multimillonaria ni princesa, ni una estrella del pop, ni siquiera una adulta. Es una adolescente ordinaria que, al reunir el coraje para decirle la verdad al poder, se convirtió en el ícono de una generación". (Foto: AFP)
7 / 10 7. La potencia de sus discursos. Muchos la tildan de emotiva cada vez que habla frente a la gente. Pero, como la misma Greta dice, lo hace porque "la gente se queda con las frases y nadie recuerda los datos". Aquí algunas de las más conocidas: "Cada gran cambio en la historia ha venido del pueblo" (COP25), "Nuestra casa está en llamas" (Davos, Suiza), "Han robado mis sueños y mi infancia" (Cumbre Climate Action, Nueva York). (Foto: AFP)
8 / 10 8. Toma posta. Sabe que el cambio no lo conseguirá sola. En la reciente Cumbre Mundial del Clima (COP25), ha reivindicado la labor de los científicos, y ha instado a que "su voz se haga más fuerte". (Foto: AFP)
9 / 10 9. Su diagnóstico es un don. Para Greta el Asperger le ha permitido ver el mundo diferente. "He encontrado un significado en un mundo que a veces parece superficial y sin sentido para tanta gente. Veo las cosas en blanco y negro y soy muy lógica" (Foto: AFP)
10 / 10 10. Su centro. Luchar por un cambio en la humanidad hace que muchas veces se sienta agotada y agobiada. En una entrevista con The New York Times, Greta señaló que lo que la libera de sus preocupaciones es algo tan simple como acostarse en el sofá con sus dos perros, o peinar la crin de su caballo, Freyja, que comparte con otros niños en un establo a las afueras de Estocolmo. (Foto: Instagram/ @gretathunberg)
Greta Thunberg comenzó su lucha en agosto del 2018, sola. Tenía una pancarta en mano y faltó a la escuela para ir a protestar frente al Parlamento Sueco. Repitió la acción por meses (8 en total) hasta ser escuchada. El proceso fue lento, pero poco a poco más jóvenes comprendían su iniciativa y se sumaban a la revolución contra el cambio climático. Revolución que este año logró convocar a más de 150 países en el mundo, volviéndose en la manifestación por el clima más grande de la historia.
Hoy, Thunberg reúne entre sus logros haber sido elegida como Personalidad del 2019 según la revista Time, producto de sus insuperables discursos y motivación incesante. Time la ha pintado de pies a cabeza con este discurso: “Thunberg no es líder de ningún partido político o grupo de defensa. Ella no es la primera en hacer sonar la alarma sobre la crisis climática ni la más calificada para solucionarlo. Ella no es científica ni política. No tiene acceso a las palancas de influencia tradicionales: no es multimillonaria ni princesa, ni una estrella del pop, ni siquiera una adulta. Es una adolescente ordinaria que, al reunir el coraje para decirle la verdad al poder, se convirtió en el ícono de una generación. Al aclarar un peligro abstracto con indignación penetrante, Thunberg se convirtió en la voz más convincente sobre el tema más importante que enfrenta el planeta”.
Se podría decir que la motivación de Thunberg inició el día que una de sus maestras le habló acerca del cambio climático, cuando solo tenía 11 años de edad. En ese entonces se deprimió tanto con la noticia que dejó de alimentarse (según una entrevista de Christiane Amanpour para CNN, en el año 2018). Aunque fue complicado, años después su familia entendió y apoyó la convicción de Greta en aportar al freno del cambio climático, tomando acciones como volverse veganos y dejar de viajar en aviones.
Con el tiempo, la fama de Greta y su protesta fueron aumentando y como consecuencia más medios empezaron a cubrir su historia. Uno de ellos fue The New York Times, con la periodista Somini Sengupta. Ella, presenció uno de las muestras de amor más sinceras hacia la pequeña activista: su padre -uno de los primeros en no estar de acuerdo con su lucha- se acercó a la calle donde estaba manifestando por más de siete horas y le llevó un plato de garbanzos con arroz para que comiera.
![Las últimas personalidades del año de "Time" antes de Greta Thunberg. (Fuente: El Comercio)](https://elcomercio.pe/resizer/WkD5ywSjiillJk8jxq5aN3FHf1Y=/620x0/smart/filters:format(jpeg):quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/2KNEEW6Z7ZAUXFZYVHIGCITXBQ.jpg)
Más allá de ser uno de los íconos contemporáneos de la lucha contra el cambio climático Greta Thunberg es también una adolescente de 16 años. Una adolescente que no tiene privilegios más allá de su convicción, que es un rockstar ni una experta en ciencia. En la galería que acompaña esta nota, conoce los superpoderes que la llevaron a convertirse en la voz de juventud que busca generar el cambio.