La carismática conductora se confiesa en #Dilo.
La carismática conductora se confiesa en #Dilo.
Adriana Rojas Somontes

Cuando tenía 17 años se convirtió en madre primeriza. No fue fácil, pero la actriz revela en #Dilo con Jannina Bejarano, que con dicha experiencia surgió en ella un poder “ultra humano”, consiguiendo sentirse la mujer más fuerte y valiente del mundo. Afirma que la maternidad la transformó en “una leona enjaulada”. Nadie podía tocar a sus bebés recién nacidos. Ella se encargaba de bañarlos, de cambiarles los pañales, de todo. “Soy una mamá muy gallina, hasta ahorita, estoy tratando de dejarlo un poquito” confiesa.

De esta manera, cuenta su experiencia como madre de sus dos hijos, Diego y Thiago, quienes se llevan 15 años de diferencia.

Rebeca Escribens en la graduación de su hijo Diego.
Rebeca Escribens en la graduación de su hijo Diego.

Con Diego, quien hoy tiene 25 años y es arquitecto de profesión, era muy joven, pero tuvo el total apoyo de su madre para afrontar tremenda responsabilidad. “Su ayuda fue vital para que yo siguiera estudiando y trabajando”. Lamentablemente, cuando Diego tenía 6 años de edad, la madre de Rebeca dejó de existir. “Cuando mi madre murió, mi hijo al hombro, llevándomelo a cualquier trabajo que tuviese” recuerda.

El primer hijo de Rebeca Escribens.
El primer hijo de Rebeca Escribens.

La depresión postparto recordando a su madre

Con su hijo Thiago, quien actualmente tiene 10 años, su experiencia fue distinta. Su carrera como actriz y conductora de televisión ya estaba encaminada. Rebeca ya no tenía 17 años sino 32, y su hijo llegaba dentro de una familia ya formalizada. Pero tras dar a luz sucedió algo que no esperaba. “Fue horrible porque yo volteaba a buscarla. Me preguntaba ¿quién me va a cuidar a mi hijo mientras yo me vaya al canal? Y recién siento… ¡mi mamá!” cuenta en #Dilo con Jannina Bejarano.

Es así como Rebeca Escribens, sentiría intensamente la ausencia de su madre. “Yo nunca lloré a mi mamá cuando murió, pero cuando nació Thiago me vino la depresión postparto recordando a mi madre”, recuerda durante la entrevista.

Rebeca Escribens y su madre.
Rebeca Escribens y su madre.

En medio de esa crisis, un día mientras manejaba llorando hacia el canal donde trabajaba, paró en un semáforo hablándole a su madre y pidiéndole que la ayude a encontrar una persona que la ayude con el cuidado de su bebé. Ése día recibió una señal. Una persona conocida le presentó a Bety, la mujer que la ayudó en el cuidado de Thiago durante sus primeros años y a quien hasta hoy considera parte de su familia. “Mi esposo también me ayudó muchísimo. Se quedaba con nuestro bebe hasta la 1 pm que yo regresaba del programa. Me daba la posta y recién se iba a trabajar “añade afirmando que su esposo Carlos es el regalo que le dio la vida.

Rebeca también reconoce que en ocasiones es una mujer frágil pero no como madre. “Como mamá me siento una mujer muy empoderada, muy fuerte, nada puede quebrarme”. La conductora de Espectáculos explica que en los peores momentos y donde parece que no existe solución, ella siempre encuentra una.

Si bien es cierto que, para la Escribens, la ausencia de su madre le afectó mucho, confesó en #Dilo con Jannina Bejarano, que sigue comunicándose espiritualmente con ella y que inclusive, . También habló sobre la extraordinaria relación que tienen con el padre de su primer hijo.

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