Si en algo coinciden los médicos es en que dormir es crucial para la salud. No solo es necesario para mantenerse alerta y concentrado durante el día. Dormir recarga y recupera el cuerpo de las cargas y fatigas diarias.
Pero sobre todo, reduce el riesgo de padecer enfermedades como la obesidad, la diabetes o incluso la muerte prematura, según el Servicio Nacional de Salud de Inglaterra.
"Las personas que duermen más de 10 horas al día tienden a tener peor estado de salud que aquellas que duermen un promedio de 7 u 8 horas", dice Susan Redline, profesora de la Universidad de Harvard y médica de la división de desórdenes del sueño del hospital Brigham and Women's de Boston, en EE.UU.
Las horas necesarias de sueño varían, dependiendo de la edad de las personas y de otras circunstancias, explica Daniel Hernández Gordillo, neumólogo titular de la Clínica del Sueño del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, en Jalisco, México.
Los recién nacidos necesitan hasta 20 horas de sueño al día.
Los adolescentes requieren entre siete y nueve horas diarias, mientras que los adultos de seis a ocho horas máximo.
Dormir demasiado puede causar ciertas enfermedades, afirma Michael Irwin, psiquiatra en ciencias de la conducta y profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA).
La razón es que el "sueño prolongado", aquél que dura más de 8 horas, es usualmente un sueño ligero.
Esto quiere decir que no se alcanza un estado profundo y constante de sueño.
En conclusión, dormir demasiado puede ser tan perjudicial como dormir muy poco. Éstos son algunos de los riesgos para la salud.