Durante el embarazo, las mujeres experimentan innumerables cambios en su organismo, algunos de ellos relacionados con su salud dental.
Sin embargo, es bueno que sepas cuáles podrían ser estos malestares y no confundirlos con mitos que circulan por ahí. Willy Moreno, odontólogo de la clínica Dental Kahn, nos enseña a reconocer estos mitos y nos cuenta, además, algunas verdades a tomar en cuenta.
Mitos comunes
- “Cada hijo cuesta un diente". El dicho no tiene ningún fundamento. Si la gestante mantiene una correcta higiene bucal y revisiones periódicas con su dentista, no debería desarrollar caries ni perder ninguna pieza dental.
- “Nunca se realice una radiografía dental mientras está embarazada”. La Asociación Dental Americana considera ahora que las radiografías dentales son seguras durante el embarazo, más aun cuando son digitales.
Estas pueden ser vitales para detectar enfermedades como caries ocultas, pérdida de masa ósea y pulpa dental infectada. No hay estudios que comprueben la relación entre las radiografías dentales y los defectos congénitos.
- “El feto absorbe el calcio de los dientes de la madre”. El calcio necesario para el desarrollo del futuro bebé es absorbido por el feto a partir de los alimentos que toma la madre, nunca de los dientes.
Verdades que debes tener en cuenta
- “El bebé puede tener caries si la madre las tiene”. En estudios de genética bacteriana de los genotipos entre madres e hijos, se ha descubierto que en más de un 70% de los casos existe una relación entre las caries de la madre y las del hijo. Por tanto, puede considerarse a la madre la mayor “donante” en la transmisión de caries.
- “Las enfermedades periodontales severas pueden provocar el parto prematuro del bebé”. Aunque todavía los estudios al respecto no son totalmente concluyentes, en cuanto a la relación entre una mala salud dental y el parto prematuro, la mayoría de los resultados obtenidos hasta ahora van en esa línea.
- “Los vómitos del primer trimestre erosionan el esmalte de los dientes y pueden provocar caries”. Efectivamente, los vómitos y la acidez en la saliva pueden erosionar la capa protectora de los dientes (esmalte) y, en consecuencia, provocar caries en la futura madre.