Seis razones por las que tenemos que agradecer a nuestro perro

Luego de un día agotador en la oficina, lo único que queremos es echarnos en nuestra cama y no dar un paso más después de estar diez horas en tacones. Pero apenas ponemos un pie en casa, nuestro perro entra corriendo por la puerta como un loco con la correa en la boca: es momento de sacarlo a pasear.

Mientras caminamos por la calle solo queremos que esto acabe rápido para volver pero parece que él tiene otros planes. Va olfateando cuanto árbol está en su camino, jala la cadena y nos hace tropezar, llega al parque para correr detrás de otros perros y no olvida dejar un “regalito” para que limpiemos.

Cuidar de nuestra mascota es trabajo duro pero son muchas más las cosas que ellos hacen por nosotras todos los días, algunas tan simples que pasan desapercibidas. Nosotras lo adoptamos un día, pero él se encarga de hacer mejores todos los nuestros y es por eso que hay que agradecerles:

1. Gracias por recibirnos siempre con alegría

Aunque solo hayamos salido a abrir la puerta para recibir el pedido del delivery, cuando volvemos a entrar nuestro perro se abalanza sobre nosotras como si no nos hubiera visto en un año. Él se alegra de vernos todo el tiempo y eso nos llena el corazón de felicidad, especialmente en esos momentos que tenemos el ánimo por el piso.

2. Gracias por acompañarnos cuando nos sentíamos solas

Cuando no queremos hablar con nadie ni escuchar a los demás, hay alguien que siempre está ahí: nuestro perro. Aunque pensemos que queremos estar completamente solas, el simple hecho de que apoye su cabeza en nuestras piernas mientras estamos echados en la cama es reconfortante. Él siempre estará ahí en completo silencio pero con el corazón.

3. Gracias por hacernos reír

¿Mal día? Solo hay que llegar a casa para ver qué ocurrencia hizo nuestro perro y que nos arrancará una carcajada. Por ejemplo cuando se cae de la cama mientras duerme, cuando mueve las patas porque corre en su sueño o cuando hace alguna gracia para que le invitemos parte de nuestra cena. Pueden ser un poco tontos pero eso los hace aún más tiernos.

4. Gracias por amarnos incondicionalmente

A nuestro perro no le importa si nos vestimos a la moda, si estamos en una buena posición social o si tenemos defectos, él solo sabe que nos ama y es lo único que le interesa. Aunque le gritemos o lo castiguemos por hacer una travesura, siempre volverá a nosotros y no nos guardará resentimientos. Nuestro perro nos quiere tal y como somos, no le interesa cambiarnos mientras lo amemos con igual intensidad.

5. Gracias por enseñarnos a disfrutar de lo simple de la vida

Nos preocupamos tanto por ascender en el trabajo, tener lujos, comer en restaurantes caros y demás que olvidamos lo verdaderamente importante de la vida. Para nuestro perro la verdadera felicidad es encontrar un hueso, jugar con sus amigos, que le acariciemos la barriga o meterse en el charco de agua del parque. Vivir la vida con simpleza es la mejor manera de encontrar la tranquilidad que necesitamos.

6. Gracias por ayudarnos a ser mejores personas

Aunque no parezca nuestro perro ha sido capaz de cambiarnos para bien. Ahora somos más responsables, hacemos ejercicio mientras lo sacamos a pasear, nos organizamos para llevarlo al veterinario, nos relajamos mientras le hacemos cariño, etc. Sin ellos viviríamos ajetreadas y concentradas en el trabajo sin tiempo para nada.