Incrementar la productividad laboral es un factor que muchos profesionales buscan día a día a través de estrategias como optimización de tiempos, distribución de labores, manejo de agendas entre otras actividades. Sin embargo, son pocos los que toman en consideración la buena alimentación que necesitan las personas no solo para rendir adecuadamente, sino también para incrementar su productividad y destacar laboralmente.
Según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) un 20% de los empleados puede elevar su productividad siguiendo una alimentación saludable que les ayudará a mantener un bienestar físico y mental, elevando su rendimiento laboral.
1. Organiza los horarios de comidas: Lo más recomendable es asignar un horario para cada comida y respetarlo; es decir no caer en la tentación de adelantarlo unos minutos antes o después; esto alteraría el siguiente horario y podría llevarnos a consumir alimentos poco saludables.
2. Cuida los niveles de glucosa. Todo alimento que nosotros consumimos, al final se convierte en azúcar, la cual ingresa al cuerpo en forma de glucosa y se encarga de proporcionar a nuestro cerebro la energía necesaria para estar activo.
Por ello, se aconseja no suspender comidas o dejar pasar mucho tiempo entre ellas, ya que nuestro cuerpo reacciona realizando un esfuerzo para ahorrar energía generando que el metabolismo se haga más lento.
3. Considera snacks saludables. Llevar frutos secos o alguna fruta en la cartera ayuda a mantener una alimentación saludable sin agregarle muchas calorías a nuestra dieta.
Asimismo, gracias a su valor nutricional, incorporarlos en el menú diario mejorará nuestro rendimiento laboral.
4. Incluye ácidos grasos omega 3 en la dieta semanal: Los alimentos con este contenido ayudan a los trabajadores a mantenerse activos, además de protegerlos de enfermedades cardiovasculares y favorecer el funcionamiento del sistema inmunológico.
Los ácidos grasos omega 3 los podemos encontrar en alimentos como la caballa, la leche de soya, las nueces, la linaza, entre otros.
5. Bebe agua: Consume líquido, especialmente agua permite que nuestro cuerpo elimine desechos o toxinas.
Asimismo, si el cuerpo recibe la cantidad adecuada de agua, refuerza su sistema inmunológico, evitando desde enfermedades comunes como la gripe hasta más complejas, como ataques cardíacos o problemas renales.