La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer, comprender y gestionar nuestras propias emociones, así como también las emociones de los demás. Implica habilidades, como el autocontrol, la empatía, la autoconciencia, la motivación y las habilidades sociales. Sin duda, esta es una habilidad importante tanto en la vida personal como en el ámbito profesional, ya que puede influir en la toma de decisiones, la resolución de conflictos y el liderazgo efectivo.
La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer, comprender y gestionar nuestras propias emociones, así como también las emociones de los demás. Implica habilidades, como el autocontrol, la empatía, la autoconciencia, la motivación y las habilidades sociales. Sin duda, esta es una habilidad importante tanto en la vida personal como en el ámbito profesional, ya que puede influir en la toma de decisiones, la resolución de conflictos y el liderazgo efectivo.
Milenka Duarte

En un mundo donde la inteligencia racional y académica tradicional suele ser el centro de atención, la emerge como una habilidad igualmente crucial o incluso más importante en términos de determinar el y . A medida que tomamos una mayor conciencia sobre la complejidad, el impacto y la relevancia de las, se vuelve cada vez más evidente que la capacidad de reconocer, comprender y gestionar efectivamente nuestras propias, así como la de los demás, es un factor primordial en nuestro .

“Uno de los componentes clave de la inteligencia emocional es la toma de conciencia con respecto a nuestras emociones, es decir, reconocer qué nos está pasando durante un momento determinado, competencia que a su vez nos permite poner en práctica otras habilidades como la autorregulación emocional, la motivación, la empatía y las habilidades sociales. Por esta razón, diversos estudios han demostrado que las personas con altos niveles de inteligencia emocional tienden a tener mejores relaciones interpersonales, mayor satisfacción laboral y un mejor manejo del estrés y la ansiedad, los cuales son aspecto que repercuten positivamente en el bienestar y crecimiento personal”, precisó Paola Peláez, psicóloga de la Clínica Internacional a .

¿Qué estrategias o técnicas pueden contribuir al desarrollo y mejora de la inteligencia emocional?

Autoconciencia emocional

Para identificar y comprender mejor las propias emociones es esencial practicar la autorreflexión, en otras palabras, tomarnos el tiempo necesario para reflexionar sobre las propias experiencias emocionales, lo que puede proporcionar una comprensión más profunda de cómo nos sentimos y las razones detrás de dichas emociones. Asimismo, como afirmó Peláez, mantener un diario donde se registren las emociones vividas a lo largo del día puede ser una herramienta muy útil para identificar patrones y comprender qué las desencadena.

De igual modo, practicar la atención plena puede ayudarnos a estar más presentes en el momento y a sintonizar con nuestras emociones. Por lo tanto, es ideal poder realizar algún tipo de meditación o mindfulness, puesto que estas técnicas favorecen a la conciencia emocional, señaló el doctor Alberto Alegre Bravo, psicólogo y coordinador académico de la carrera de psicología de Continental University of Florida.

Una persona con alta inteligencia emocional puede manejar situaciones estresantes de manera efectiva, entender las emociones de los demás y mantener relaciones interpersonales saludables.
Una persona con alta inteligencia emocional puede manejar situaciones estresantes de manera efectiva, entender las emociones de los demás y mantener relaciones interpersonales saludables.

Empatía

Según comentó la psicóloga, para poder incrementar la empatía es importante poner en práctica lo siguiente:

  • Escucha activa: En lugar de interrumpir a la persona que habla o estar pensando en lo que vamos a decir a continuación, debemos centrarnos en escuchar lo que el otro individuo está diciendo sin juzgar ni interpretar. Básicamente, es escuchar entendiendo y respetando los sentimientos y la percepción de las otras personas.
  • Juego de roles: Podemos realizar dinámicas en familia o con la pareja. Simular situaciones donde cada persona asuma el papel del otro para ver las cosas desde su perspectiva. Desde luego, esto ayuda a comprender mejor las motivaciones y sentimientos de los demás.
  • Preguntar abiertamente: Hacer preguntas abiertas y mostrar interés en los demás puede ayudar a desarrollar la empatía y entender mejor sus puntos de vista.
  • Empatía cognitiva: Imaginar cómo se sentiría otra persona en determinadas situaciones y cómo reaccionaría, esto también puede ayudarnos a ponernos en su lugar y comprender mejor su perspectiva emocional.

Autorregulación emocional

Hay varias estrategias que las personas pueden emplear para mejorar su capacidad de manejo del estrés y regular sus emociones de forma efectiva. Por ejemplo, como explicó el especialista de la Continental University of Florida, llevar a cabo algunas técnicas de relajación, como la meditación, la respiración profunda, la relajación muscular progresiva, el mindfulness, la visualización positiva o el yoga pueden ayudar a un mejor control de las emociones.

“Otra muy buena alternativa es el ejercicio físico regular, pues este no solo beneficia al cuerpo, sino que también puede tener un impacto positivo en la salud mental. En efecto, la actividad física ayuda a liberar endorfinas, las cuales son neurotransmisores que pueden mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés, por ende, favorecer a la autorregulación emocional”.

Habilidades sociales

La gestión de las relaciones interpersonales es crucial en la inteligencia emocional, ya que implica mantener interacciones saludables y constructivas con los demás. Por consiguiente, para poder fortalecer esta habilidad, es fundamental practicar la empatía, pues nos ayuda a conectar con otras personas y también fomenta la compresión mutua y promueve una mayor colaboración.

Al intentar comprender las emociones de los demás, uno puede desarrollar una mayor comprensión de sus propias emociones. Por ello, la empatía hacia los demás puede llevar a una mayor autoconciencia emocional.
Al intentar comprender las emociones de los demás, uno puede desarrollar una mayor comprensión de sus propias emociones. Por ello, la empatía hacia los demás puede llevar a una mayor autoconciencia emocional.

“Igualmente, es importante priorizar una comunicación efectiva, dado que nos permite expresar nuestras emociones de manera clara y respetuosa, así como entender las emociones de los demás. Para mejorar la capacidad de comunicarse de manera empática y asertiva, es esencial poner en práctica la escucha activa, expresar las emociones de forma honesta y directa, validar los sentimientos de los otros individuos y ser consciente del lenguaje no verbal. De igual forma, es indispensable desarrollar esta habilidad, puesto que es clave para resolver conflictos de manera constructiva y establecer vínculos más sólidos”, expresó el experto.

Motivación

La automotivación es vital en el desarrollo de la inteligencia emocional, pues nos impulsa a perseguir nuestros objetivos, superar obstáculos y mantener una actitud positiva frente a los desafíos. Por ello, para cultivarla, es importante establecer metas realistas y motivadoras, practicar la autoaceptación, el autocuidado y la gratitud, buscar inspiración, pero también apoyo en momentos difíciles, al igual que, es muy primordial aprender a celebrar los logros alcanzados.

¿Qué desafíos pueden enfrentar las personas al intentar mejorar su inteligencia emocional?

Entre los desafíos más comunes, se encuentran: la resistencia al cambio, la falta de conciencia emocional, el miedo a expresar las emociones, la dificultad para manejar el estrés y la autoexigencia excesiva. Por lo tanto, como mencionó Alberto Alegre, para poder superarlos, es necesario practicar la autocompasión, buscar apoyo emocional, desarrollar habilidades de afrontamiento saludables, aprender a tolerar la incertidumbre y la incomodidad emocional, así como perseverar a pesar de los obstáculos.

“Además, es relevante tener en cuenta que, para continuar con nuestro proceso de desarrollo y mejora de la inteligencia emocional, es sustancial mantener una mentalidad de crecimiento emocional, la cual se puede lograr mediante la práctica constante de la autorreflexión, el aprendizaje continuo, la apertura a nuevas experiencias y perspectivas, la aceptación de los errores como oportunidades de crecimiento y desarrollo personal, al igual que, adoptar una actitud positiva y resiliente”.

La atención plena o mindfulness nos ayuda a estar presente en el momento actual y a observar nuestras emociones sin juzgarlas. Además, permite fortalecer la capacidad para manejar el estrés y regular las emociones.
La atención plena o mindfulness nos ayuda a estar presente en el momento actual y a observar nuestras emociones sin juzgarlas. Además, permite fortalecer la capacidad para manejar el estrés y regular las emociones.

¿Qué frases que demuestran un alto grado de inteligencia emocional?

Las personas con un alto grado de inteligencia emocional tienden a comunicarse de manera efectiva y a demostrar empatía y compresión hacia los demás. Por esta razón, la profesional de la Clínica Internacional destacó algunas frases que suelen emplear aquellos que tienen un buen dominio de esta capacidad y que, a su vez podrían ayudarnos en nuestro proceso de desarrollo y mejora de la inteligencia emocional:

  • “Entiendo cómo te sientes”.
  • “Me disculpo por haberme comportado de esa manera”.
  • “Necesito un momento para calmarme antes de hablar”.
  • “¿Qué puedo hacer para ayudarte?”
  • “Aprecio tus esfuerzos y tu dedicación”.
  • “Estoy aquí para ti si necesitas apoyo”.
  • “Me gustaría comprender mejor tu perspectiva”.
  • “Sé que no siempre es fácil, pero estoy seguro de que podemos encontrar una solución juntos”.
  • “Reconozco que cometí un error y estoy dispuesto a aprender de él”.

Recomendaciones para fortalecer la inteligencia emocional

De acuerdo con Paola Peláez, hay algunos otros aspectos que podemos considerar para potenciar al máximo nuestra inteligencia emocional. Algunos de ellos son:

  • Establecer y mantener una rutina diaria y saludable que incluya dormir las horas adecuadas, realizar actividad física regular y tener una alimentación balanceada.
  • Practicar la gratitud y enfocarnos en aspectos positivos de la vida para contrarrestar los pensamientos negativos.
  • Identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos o distorsionados que puedan estar contribuyendo al estrés.
  • Establecer límites claros en las relaciones personales y laborales para evitar el agotamiento emocional.
  • Buscar apoyo emocional en amigos, familiares o profesionales de la salud mental, si es necesario.
  • Realizar actividades placenteras y que nos generen bienestar emocional, como hobbies, pasatiempos o actividades recreativas.
  • Expresar con respeto nuestras emociones y practicar el autocuidado.

“Asimismo, algunos recursos útiles que están disponibles para todos aquellos que deseen trabajar en el desarrollo de sus habilidades de inteligencia emocional incluyen: la lectura de libros especializados en el tema, la participación en talleres o cursos de inteligencia emocional, la búsqueda de un mentor o coach emocional, la participación en grupos de apoyo o terapia con expertos en psicología y el establecimiento de metas emocionales claras y alcanzables”, recomendó el psicólogo.

Contenido sugerido

Contenido GEC