Aportes de la Mesa redonda sobre el agua
mos que hay suficiente cantidad de agua, pero está mal distribuida, además de no aprovecharse la que proviene de la niebla y las lluvias.
Es urgente que el Estado construya reservorios en todo el país, y que mediante edictos municipales se prohíba el riego de las áreas verdes con agua potable. En su lugar, debe disponerse el uso de agua reutilizable.
El fallecido alcalde de San Isidro Raúl Cantella elaboró una ordenanza con la disposición de que todo edificio nuevo debía contar con un sistema de tratamiento del agua residual.
Es necesario, también, que las autoridades apoyen los programas de atrapanieblas, que proveen de agua para el consumo humano y el cultivo de hortalizas a las familias más pobres del país.
Un sistema de atrapanieblas cuesta mil soles. Permite capturar entre 200 y 400 litros de agua al día. Uno solo cubre las necesidades de cuatro o cinco familias, y mejora su economía.
Se requiere una sola visión para resolver los problemas de la cantidad y calidad de agua disponible en el país. Gobernantes y gobernados debemos ponernos de acuerdo para lograrlo.
Actualmente hay varias visiones sobre el tema: agua-naturaleza, agua- riego, agua-salud, agua-economía, entre otras.
También están las que ven el tema desde el punto de vista de la oferta y las que lo ven desde la demanda. Las primeras plantean grandes inversiones, monumentales represas y trasvases, que son muy necesarios, pero no se pueden concretar por falta de recursos. Las segundas reclaman la eficiencia en el uso del agua.
El Plan Nacional de Recursos Hídricos debería ser un hito para construir una sola visión.
Se debe castigar a las autoridades municipales que entre la disyuntiva de hacer obras de agua o de estadios y plazas, prefieren lo segundo, porque les brinda réditos inmediatos.
La solución en el tema del agua pasa porque cada institución cumpla estrictamente con su trabajo y respete lo que dicen sus normas. No necesitamos más leyes.
El instrumento del presupuesto por resultados ayuda a que cada institución dirija la mirada a su interior.
Hay países de la región que ya están consiguiendo agua y saneamiento con cobertura universal, mientras que en el Perú estamos en niveles por debajo del 20% de saneamiento en el sector rural.
Hay más de seis millones de peruanos que no tienen saneamiento y esto genera desnutrición infantil, anemia, baja productividad y pobreza.
Urge trabajar en el sector financiero líneas de crédito específicas, con tasas bajas, para que las zonas periurbanas puedan autofinanciar los servicios de agua y desagüe.
Otro problema por resolver es que no hay personas que hagan buenos perfiles de proyectos ni que los sepan revisar para darles la viabilidad.
Se tiene que incentivar a la población a que se instale en los lugares donde haya acceso al agua. Primero que crezcan las redes de agua y desagüe, y después que llegue la población.
Si los pobladores van a zonas inaccesibles topográficamente, llevar el agua demora, cuesta más y no es sostenible.
Hay que hacer campañas para que el que consume más pague más. El usuario debe acostumbrarse a valorar el servicio y no desperdiciar el agua.
Se debe incentivar la instalación de medidores y desmentir a esos políticos que levantan la bandera para oponerse, con el argumento de que se quiere cobrar más a los pobres; cuando lo cierto es que cuando no hay medidor, se cobra un consumo plano.
Existen más de 800 millones de soles en obras de saneamiento municipales paralizadas, debido a expedientes mal realizados que están en arbitraje. En el 99% de los casos, el contratista gana y el Estado pierde.
En Miraflores y San Isidro se consume 400 litros per cápita, un desperdicio total, mientras que las poblaciones sin acceso al recurso usan unos 38 litros per cápita, cifra por debajo de lo que señala la OMS como consumo mínimo (50 litros).
El metro cúbico de agua les cuesta 15 soles en promedio a los que no tienen acceso al recurso. Esto es seis veces más de lo que le cuesta a un usuario conectado a una red.
Proponemos que las empresas de agua abastezcan a la población del recurso seguro en términos de calidad y precio en camiones cisterna, lo cual requiere un proyecto que el Ministerio de Economía autorice.
Planteamos llevar módulos temporales a las poblaciones sin agua. Estos tendrían servicios higiénicos, con duchas y termas, así como lavaderos. El costo sería mínimo.
Para preservar los recursos de las cuencas, contamos con el 1% adicional en las tarifas, en algunas zonas del país.
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Textos: Eldy Flores | Fotos: Alessandro Currarino.