Hoteleros en el norte ayudan en medio de la crisis
Hay acciones que nos devuelven la esperanza. En los últimos días hemos visto la furia de la naturaleza desatada sobre ciudades mal planificadas que no resistieron y al mismo tiempo fuimos parte de una enorme campaña en favor de nuestros compatriotas. Mucha gente se unió donando ropa, agua, alimentos, tiempo y manos para recibir, seleccionar y empacar lo recolectado.
Esta cadena de solidaridad alcanzó al sector turismo. Así, algunos hoteles refugiaron a turistas varados, grupos de voluntarios que viajaron a las zonas afectadas e incluso a los damnificados.
ÁNGEL DEL NORTE
El hotel Venus de Huarmey (Áncash) ofreció sus instalaciones para quienes lo perdieron todo por los huaicos. Alrededor de 20 personas han sido refugiadas hasta el momento según me cuenta uno de sus propietarios, Gregory Huerta Vega.
Gregory es un ingeniero civil de familia ancashina que vive en Lima desde los 12 años. Este joven publicó en redes sociales la convocatoria . “Al ver las imágenes tan desgarradoras de gente llorando, durmiendo en techos y yo estando lejos de ellos no dudé en buscar como ayudar. Pensé en llevar víveres, frazadas y otras cosas pero iba a tardar aunque sea un día en conseguir movilidad y entrar a la ciudad. Luego se me ocurrió brindar el hotel y felizmente me comuniqué con mi padre y mi tío y acordamos en brindar esa ayuda”.
Este hospedaje familiar es uno de los más antiguos de la provincia ancashina. Funciona desde el 70, está situado a espaldas de la Plaza de Armas y cuenta con 50 habitaciones. Fue fundado por Godofredo Huerta y Natalia Poma, los abuelos de Gregory que llegaron desde las zonas altas, sin muchos recursos pero con muchas ganas. Y hoy lo administran su padre y su tío, Juan y Hernán Huerta.
Como sabemos, la situación en Huarmey está muy difícil. Ha llegado ayuda a la zona pero las inundaciones han afectado viviendas y un gran número de familias se quedaron sin nada. “Son miles de afectados. Hay zonas como La Victoria y Santo Domingo que hoy (domingo) en la tarde seguían empozadas con profundidades que llegan a los 2 metros de altura”, asegura Gregory.
Urge alimentos, medicinas pero sobre todo motobombas y maquinarias para el movimiento de tierras y lodo. Aquí es donde están concentrando la ayuda para la zona:
VOLUNTARIOS EN ACCIÓN
El viernes por la noche llegó a Piura el equipo de la Cruz Roja Peruana. Este fue el primer grupo de voluntarios que hospedó gratuitamente la cadena hotelera Casa Andina. Su labor los llevó a los caseríos más afectados de la ciudad y a ofrecer un taller de preparación de voluntariado sobre prevención de enfermedades diarreicas agudas (EDAS), dengue, Chikungunya y Zika.
Al Casa Andina Private Collection Trujillo llegaron colaboradores de Enseña Perú y de la Cruz Roja Peruana para capacitar a niños sin acceso a escuelas y realizar labores de prevención. Al Casa Andina Select Chiclayo, los representantes de la Embajada de Estados Unidos en Perú que sobrevolaron la cuidad para identificar zonas inundadas y están trabajando conjuntamente con la Policía y la Fuerza Aérea del Perú.
Si planeas viajar con una organización para ayudar a la población afectada por el fenómeno del Niño costero escribe a marketing@casa-andina.com contando cómo ayudarás, con cuánta gente y en qué zona.
¿QUÉ MÁS PODEMOS HACER?
El Perú nos necesita y llegó la hora de actuar. Donar o ser voluntario son algunas opciones. La Cruz Roja activó un sistema de donación online para peruanos y extranjeros: Ingresa aquí.
También puedes llevar agua embotellada, comida enlatada, ropa en buen estado, artículos de aseo y mucho más a los puntos de acopio establecidos. He compartido algunos en un POST anterior pero hay otros: los centros comerciales Plaza San Miguel, Jockey Plaza y Mega Plaza, en Lima, así como las instalaciones del Real Plaza en Sullana, Piura, Chimbote, Chiclayo y Trujillo.
Otra alternativa es inscribirte como voluntario en #UnaSolaFuerza, el portal del gobierno que reúne información oficial sobre la situación del fenómeno. No te quedes quieto, viajero. Tú puedes contribuir a que el Perú se levante.
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* Imagen destacada: Alessandro Currarino / El Comercio