¿Por qué viajar a Cusco en temporada de lluvias?
De noviembre a marzo llueve en el Cusco. Lo que desanima a muchos a viajar. Sin embargo, lo que pocos saben es que las lluvias no caen todo el día. Que, por ser temporada baja, no hay mucha gente y que todo sale más barato.
Benjamín Dulanto, gerente comercial de JetSMART en Perú, asegura que Cusco siempre es y será un buen destino para viajar todo el año: “En temporada de lluvias encuentras una temperatura más cálida y se necesita menos abrigo. El costo de los paquetes turísticos, el hospedaje y la alimentación desciende. Así como la afluencia de viajeros a los lugares turísticos”.
Con atractivos menos concurridos se aprecia mejor el destino y con precios más accesibles, se puede viajar por tiempos más prolongados. Inclusive, combinar el trabajo remoto con el placer de conocer el Cusco es posible.
Cusco más verde (y cálido) que nunca
Las lluvias devuelven la vida a los campos y valles cusqueños que, entre enero y marzo, lucen un verdor digno de fotografía. Y no es el único color que destaca por estos días. Al sur de Cusco está el río Rojo, un atractivo exclusivo de esta temporada, pues se origina por las intensas lluvias que desprenden los minerales de las montañas de la zona.
En esta época los días son templados y las noches frías. El promedio de la temperatura para Cusco, según Senamhi, es de 6 ºC a 20 ºC. Acabo de volver de este destino y, pese a las lluvias, no he sentido frío en las mañanas. Por lo que te aconsejo empacar ropa de media estación, abrigo para las noches, así como prendas y calzado impermeable.
Pasajes, hotel y todo más barato
Como en todo destino, la temporada baja trae descuentos y promociones en alojamiento, tours y restaurantes. En opinión de Dulanto, si viajas en esta época puedes ahorrar entre 20% a 25% en servicios turísticos.
En efecto, JetSmart ofrece pasajes desde US$43 por tramo, incluido impuestos. Si vas a Machu Picchu tienes que saber que Peru Rail ha lanzado una promoción con 50 % de descuento, para comprar y viajar hasta el 24 de marzo del 2024. Durante mi estadía encontré un full day a Montaña de Colores por S/90 y otro a Humantay por S/100, cuando el precio normal de cada uno supera los S/120.
Viaje al Cusco más auténtico
Por su parte, Gabriela Díaz, country experience director de Selina Perú, indica que “la temporada de lluvia es el momento perfecto para gozar del famoso slow travel o turismo lento, una tendencia que le permite a los visitantes conocer a profundidad la cultura local, conectando con su entorno, y experimentar el Cusco desde una forma más auténtica y relajada”.
Díaz recomienda aprovechar el viaje a Cusco cuando llueve para interactuar más con los lugareños, aprender sobre sus tradiciones, participar en festividades locales y disfrutar de una experiencia más auténtica.
Así pues, agenda en enero las celebraciones de San Sebastián (20/1). En febrero, la Virgen Purificada del Valle Sur (2/2), San Blas (3/2) y los carnavales (10 al 14/2). Este año en marzo se celebra la Semana Santa (24 al 30/3), que comienza con la tradicional procesión del Taytacha de los Temblores.
Ella sugiere, además, tomarse el tiempo para “explorar los mercados locales, como San Pedro, y visitar museos como el Museo de Arte Precolombino y la Casa Concha (Museo Machu Picchu), donde se aprende sobre la historia y la cultura de la región”. Además, propone participar de clases de cocina con ingredientes locales, talleres de artesanía y actividades culturales en la comunidad.
Coworking en Cusco
Por todo ello, los viajeros que trabajan de forma remota se pueden quedar por estancias más largas y de esa forma, conocer destinos a su ritmo y sin tener que esperar a las vacaciones. Algo así como lo que hago desde hace varios años: viajar, trabajar y, a la par, descubrir el lugar en mis tiempos libres.
Para lograrlo conviene contar con espacios de coworking, equipados con Wi-Fi de alta velocidad. Justamente acabo de conocer los que ha implementado Selina en sus dos sedes de Cusco. Espacios cómodos, con entornos productivos y donde se puede conocer a gente de todo el mundo.
Tal y como indica Díaz, “los visitantes aprovechan las horas pico de lluvia para trabajar y cuando el clima mejora, salen a explorar la ciudad. Además, pueden conectarse con otros viajeros, intercambiar experiencias y obtener consejos sobre actividades locales”.
Y tú, ¿ya te animaste a viajar a Cusco en temporada de lluvias? Comparte este post con esa persona que está en busca de su próximo destino y no olvides seguirme en las redes para más datos viajeros:
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