El Cañón de Tinajani, Lampa y todo lo que puedes hacer en Puno lejos del circuito tradicional
Muchos son los motivos para viajar a Puno, pero ahora existe uno más: la prestigiosa publicación Condé Nast Traveler ha incluido al Cañón de Tinajani en su lista de los 10 mejores lugares para visitar en 2026. Un reconocimiento que nos anima a recorrer este monumental bosque de piedras que es parte de la ruta Quechua, el lado menos conocido de este destino del sur peruano.

Foto: Milagros Vera Colens / Xiaomi 15 Ultra
¿Cómo llegar al Cañón de Tinajani?
Desde la ciudad de Puno tomamos la ruta que conduce a Cusco y tras dos horas de recorrido, llegamos al Cañón de Tinajani, en el distrito de Ayaviri, provincia de Melgar. Fuimos en un tour privado y consideramos que es la mejor forma de llegar, pues de esa manera puedes conocer este lugar impresionante a tu ritmo.
El Cañón de Tinajani se extiende sobre 250 hectáreas de un territorio dominado por gigantes de piedra que pueden superar los 50 metros de altura. Es el lugar perfecto para practicar deportes de aventura como escalada, ciclismo y senderismo. Nosotros optamos por hacer una caminata sencilla y quedamos encantados. Fuimos en compañía de Sebastiana Quispe, una pobladora que nos guio por este conjunto de piedras esculpidas caprichosamente por el viento, la lluvia y el tiempo.

Foto: Milagros Vera Colens / Xiaomi 15 Ultra
“Yo he nacido aquí. Teníamos nuestra chacra. Bebíamos el agua medicinal que brota entre las piedras de esta zona y sanábamos. Comíamos huatia, kancacho y tanta wawa que mi papá hacía en el horno que está frente a la casa”, dice Sebastiana Quispe, una de las guardianas de este enigmático lugar. Ella conoce de medicina tradicional y sabe todas las leyendas que envuelven en misterio a este destino.
Para recorrer el Cañón de Tinajani es básico contar con un guía y mejor si se trata de uno local, como Sebastiana, quien a cada paso comparte sus memorias y costumbres con tanta naturalidad que enternece. También son indispensables unas buenas zapatillas, gorro y abundante bloqueador. Es importante vestir en capas porque aunque el clima es frío, suele salir sol y puedes acalorarte con el ejercicio. Si viajas entre octubre y abril, debes agregar una casaca impermeable porque puede llover en cualquier momento.

Foto: Milagros Vera Colens / Xiaomi 15 Ultra
Adicionalmente, como el Cañón de Tinajani se ubica a 4.000 metros de altura, te recomendamos seguir estos pasos para aclimatarte: llega a Puno por lo menos 24 horas antes de tu visita, come ligero previamente y durante el primer día del viaje, toma abundante líquido y haz las cosas con calma. El mate de coca puede ayudar a prevenir el soroche o mal de altura.
¿Qué ver en el Cañón de Tinajani?
El primer punto que visitamos fue Keñuacuyo, un sector donde abundan los queñuales, una especie típica de las zonas altoandinas que se caracteriza por tener un tronco torcido y follaje resistente. A lo largo del camino observamos inmensas formaciones pétreas que nos hacen sentir diminutos y que ponen a prueba nuestra imaginación. Sapos, soldados e innumerables formas distinguimos de la mano de Sebastiana, en este sitio que hace millones de años habría estado bajo el agua.

Foto: Jimena Aragon / Xiaomi 15 Ultra
Un par de horas después, volvemos al auto y nos dirigimos a un segundo sector desde donde observamos la torre, un farallón enorme y rojizo que ha ganado fama al aparecer en la moneda de un sol. Cada año, en julio, este lugar se convierte en el escenario de un festival de danzas que atrae a multitudes. Lo mejor es que en los próximos meses tendrás la oportunidad de pasar la noche en el campamento de lujo que está por estrenar la cadena Andean. Con zonas de picnic, fogatas y poza privada.
Por la ruta Quechua de Puno
Además de sorprendente con la inmensidad del Cañón de Tinajani y la hospitalidad de su gente, la ruta Quechua en Puno incluye el Complejo Arqueológico de Sillustani, donde están las famosas chullpas o torres funerarias, la ciudad de Lampa con sus siete maravillas y Pucará, la tierra del famoso torito.

Foto: Milagros Vera Colens / Xiaomi 15 Ultra
Así que después de un delicioso kankacho ayavireño, un plato típico hecho con cordero asado, nos dirigimos a Pucará, la tierra donde nació la tradición de colocar dos toritos en los techos de las casas como símbolo de protección. Allí nos recibe Francisca Arapa, una mujer que lleva 48 años en este arte que ha heredado de sus abuelos y sus padres. Labor que le ha permitido costear las carreras de sus hijos y que hoy enseña a los turistas que visitan su taller.
Francisca elabora los tradicionales toritos de forma artesanal, junto a una de sus hijas: “tienes que diluir la arcilla remojada, moverla y tamizarla. Después echas y amarras los moldes. Luego de cuatro horas los sacas para hacer el acabado. Mi hija me ayuda a preparar y pintar”, nos cuenta la mujer que hace poco se ha animado a recibir viajeros para dar conocer el proceso de elaboración de estas piezas. Adicionalmente, los invita a pintar su propio torito para llevárselo a casa como recuerdo. Una experiencia que disfrutamos y recomendamos.

Foto: Jimena Aragon
Lampa, la ciudad de Puno que resguarda dos réplicas de La Piedad
Pero eso no es todo lo que ofrece este lado poco conocido de Puno. La ruta Quechua también integra a Lampa, la ciudad rosada que está ubicada a una hora y media de la ciudad. Es conocida por contar con siete maravillas, entre las que destacan las dos réplicas de La Piedad de Miguel Ángel, una hecha en yeso y otra en aluminio.
“Son las dos únicas que existen en el mundo. La primera llegó cuando el senador Enrique Torres Belón, proveniente de Lampa, convenció al papa Juan XXIII de llevarla a su ciudad natal. Pero al no poder instalarla sobre la cripta de la iglesia Santiago Apóstol, por su excesivo peso, pidió otra en aluminio”, explica el guía Beto Durand.

Foto: Milagros Vera Colens / Xiaomi 15 Ultra
La de yeso está en el museo de la Municipalidad Provincial de Lampa y ha servido para restaurar la original que está en El Vaticano. La réplica de aluminio se encuentra en el templo de Santiago Apóstol, sobre el mausoleo de Torres Belón. Un espacio decorado con unos 3.000 esqueletos que llaman la atención de todo visitante. En la iglesia destacan también la imagen de Santiago Apóstol montado en un caballo disecado, el órgano del siglo XVII, los cuadros de la escuela cusqueña y las catacumbas, a donde se puede bajar y ver de cerca los cráneos de obispos y personajes notables.
Hicimos esta ruta en un par de días. Pero si cuentas con menos tiempo, puedes hacerla en los tours de día completo que salen de la ciudad de Puno. Si buscas más información sobre este destino, ve al stand de IPerú ubicado en la sala de llegadas del Aeropuerto Internacional Inca Manco Capac, en Juliaca, o en la sede del Terminal Terrestre de la ciudad. Para más datos viajeros, sígueme en redes sociales:
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