En busca de pueblos pintorescos en el Mantaro
Tengo algunos recuerdos de haber viajado a Huancayo con mis padres cuando era pequeño. Esas imágenes incluyen el delicioso puré de papa amarilla que tenían en el Hotel de Turistas y que era una de las pocas cosas que comía sin fregar cuando viajábamos. En mi memoria tengo también paseos por pueblos pintorescos, típicos y anónimos. Nunca pude retener sus nombres.
Durante una visita reciente al Perú viajé de Lima a Huancayo para tomar el Tren Macho hacia Huancavelica. Pasé unos días en la región y quise buscar pueblos pintorescos en la zona, aunque no fueran los mismos de mi infancia. En la oficina de iPerú y varias personas me recomendaron que visite el pueblo de Aco.
El paseo comenzó en Huancayo, capital comercial de los Andes centrales, donde tomé una combi rumbo al pueblo de Chupaca. La combi atravesó manzanas, calles y plazas. Gente subía y bajaba. Me quedé bastante sorprendido por la relativa flojera de los pasajeros, ya que durante todo el trayecto, que duro una media hora, varias personas subieron solo para ahorrarse caminar dos cuadras.
La combi nos dejó al frente de una colorida tienda de insumos agrícolas que llamaba la atención por anunciar que prestaban servicios de “inseminación artificial en vacuno con semen importado y nacional”. Chupaca no coincidía con mi imagen de pueblo pintoresco. Muchas de las casas del centro eran modernas y contaban con varios pisos. Hora de tomar el siguiente transporte para Sicaya.
Sicaya está a unos seis kilómetros de Chupaca. Aquí la modernidad ya llegó pero convive con la tradición. En Sicaya había una bonita iglesia, muchas casas de adobe con tejas y algunos pastores con su ganado paseando por las calles. Varias casas tradicionales estaban siendo remplazadas por modernas viviendas de ladrillo y dos pisos. Comencé a darme cuenta que mientras mis recuerdos infantiles se habían quedado congelados en el tiempo, la realidad de la región estaba cambiando. La creciente prosperidad de nuestro país estaba impulsando a la gente a mejorar sus condiciones de vida, y esto comienza por las viviendas. Una casa de ladrillo y cemento es más cómoda que una casa de materiales tradicionales. Me pregunté si la prosperidad terminaría destruyendo el encanto de nuestro país.
Doce kilómetros más allá se encuentra el poblado de Aco. Para llegar tuvimos que esperar un par de horas hasta que partiera el vehículo que nos llevaría hasta allá. Nos dejaron en la plaza principal de Aco. Calles de tierra, casas de adobe, balconcitos y prácticamente nadie afuera, salvo algunos ancianos. Dimos una vuelta, disfrutamos del paisaje y la tranquilidad y luego quisimos volver, pero no había ningún vehículo en el horizonte. Por ahí nos dijeron que el próximo transporte llegaría tres horas más tarde.
Un graffitti en la pared detrás de un burro decía “¡Vamos!”. Inspirados por ese mensaje tomamos el camino de tierra que lleva al pueblo de Mito. Fue una de las experiencias más mágicas que he tenido. Nos cruzamos con varios campesinos que transportaban sus productos a lomo de mula o que hacían pastar sus rebaños. Detrás del camino podían divisarse algunos nevados. Una hora más tarde llegamos a un punto alto desde donde se podía apreciar este pintoresco pueblo.
En Mito paseamos un rato, hablamos con algunos de los pobladores locales, tomamos una merecida cerveza fría y caminamos al borde del Mantaro hasta parar un carro con dirección a Huancayo.
Acabo de leer en el Internet que hay un proyecto para asfaltar la ruta entre Sicaya, Aco y Mito. Bien por el progreso de los habitantes, pero al viajero egoísta y romántico que llevo dentro le apena pensar que la carretera traerá consigo las mismas mutaciones arquitectonicas que se ven en otros pueblos.
¿El gobierno debería instaurar ciertos códigos arquitectónicos a seguir en función de la zona y localidad, para poder conservar nuestras tradiciones arquitectónicas y así evitar que todo el Perú se convierta en un conjunto de casas de ladrillo? ¿Qué otras formas hay para mantener la arquitectura tradicional de los pueblos? Me gustaría saber qué piensan al respecto.
Aprovechando que estaré en el Perú próximamente estaba pensando organizar una reunión ¨Cinco Continentes¨ en Lima. Las fechas que estaba pensando serían el domingo 12 de agosto por la noche o el jueves 6 de setiembre por la noche. Cuéntenme si les interesaría asistir y si tienen una recomendación de dónde hacerla. Pensaba en algún bar de Barranco, pero como no tengo nada en mente les agradecería sus recomendaciones. Saludos