(1) Libman, (2) Guerrero, (3) Pizarro… Alianza selección
Hablemos de este como el primer partido en serio que hizo la selección en la era Markarián y considerar los anteriores -ante rivales sin jerarquía- como necesarios para que el técnico reingrese al espíritu del fútbol nacional y haga un paneo de lo bueno y malo que hay en el mercado local para tenerlo en cuenta cuando se tope con la realidad de un presupuesto austero por lesionados, suspendidos o jugadores castigados de las grandes ligas. El titular del post es mi ranking de los mejores que actuaron ante Ecuador.Entonces sí se puede valorar este empate ante Ecuador aunque no existieron goles, el mérito estuvo en el comportamiento táctico del equipo, algo de lo que siempre nos quejamos. Perú jugó en estado de alerta y con los ojos bien abiertos aun cuando no le expulsaban a Christian Ramos. Y cuando se quedó con 10 hombres no se desordenó. Lo más probable es que esa confianza venga desde la seguridad de tener a un hombre de experiencia dirigiendo, prudente e inteligente. Así terminamos parados el primer tiempo y en el segundo estuvimos por encima que el rival no solo por los cambios efectuados, sino por el compromiso de los seleccionados que se ha generado.
La esperanza es que queda tiempo para afinar la propuesta ofensiva y capitalizar los buenos avances. Dos hombres de ataque como Pizarro y Guerrero no los tienen todas las selecciones y el gran reto de Markarián es que ambos sigan en la línea de jugar para el equipo por encima de cualquier otro interés o vanidad. Si es así los goles llegarán solos.
Alianza Lima aportó a la figura del partido: Salomón Libman. A favor de ‘Yuyo’ está una definición que hace unos meses me la dio Leao Butrón en una charla: “es un arquero serio”, me dijo y se refería a que tal vez no posea esa espectacularidad para ciertas jugadas ni para volar de palo a palo, pero existe la tranquilidad que nunca hará una del ‘Chavo del ocho’. Tiene mucha concentración y arrojo cuando está frente a un delantero. Tiene disciplina y no le interesan las portadas faranduleras. Y no es por el penal que atajó ayer de manera muy acertada (esperó bien a que el ecuatoriano se perfile para la pierna izquierda y observó a qué parte del balón le iba a pegar, por eso logró dar dos pasos antes de volar hacia su mano derecha); es por la consistencia de sus campañas y su crecimiento ascendente. Vive para su chamba de arquero y nada lo distrae, ni siquiera los malos ratos que pasó por una competencia extraña y particular que tuvo con Forsyth en el arco de Alianza.
Alianza también ofreció a un Paolo Guerrero al que pareciera que le empieza a llegar la madurez, no solo futbolística sino también personal. Ojalá que sea eso y porque sus cualidades no las tiene otro jugador peruano. Tiene técnica para colarse entre las defensas, hace los cambios de velocidad que nadie se espera y se da maña para ganar en fuerza. En este amistoso dejó todo en el campo y marcó diferencias claras de lo que significa ser un jugador de élite y concentrado en su función. Ya no peleó con nadie, solo se dedicó a jugar y es lo que se quiere de él para toda la vida. Fue bueno verlo siendo más Guerrero que Paolo. Que Paolín.
El otro hombre de la casa grone que también fue determinante fue Claudio Pizarro y una presencia que ocasionó el respeto de los rivales. Seguramente sigue con la estadística en contra, pero creo que ya no viene al caso desempolvar ese documento si lo que más importa es el futuro. Su visión del juego es brutal, logró dar dos pases de gol inmejorables (a Guerrero y sobre el final a Advíncula) y se hizo cargo de aguantar las marcas más pesadas y violentas de Ecuador. Si va a ser el hombre que fue ahora, decidido, comprometido, valiente e inteligente para jugar, no hay caso que se fomenten discusiones acerca de su vigencia ni sobre el brazalete que lleva puesto.
Hay una teoría que cae muy mal en otras tiendas locales, pero que parece ser un axioma concreto: en la historia a la selección peruana solo le fue bien cuando Alianza Lima fue el club que más y mejores jugadores le aportó. Y cuando Alianza trabajó mal y cayó en la desidia, sencillamente en la década de los 90 a Perú le fue como le fue, más allá de alguna mínima inquietud. Ojalá que ahora esta reunión de jugadores interesantes y de la casa grone sea el aporte necesario de elementos diferentes para hacer un equipo competitivo. Esta película recién empieza.
¿Y qué te parecieron los aliancistas de la selección?
[Es así como se ha podido ver el equipo que Markarián desearía para jugar la Copa América] Fuente CMD.