¿Sumar o gustar?
Alianza no pierde ni cuando sale de casa y eso es bueno. Pero tampoco gusta y eso sí es malo. Si se tratase de otro equipo no interesaría que los puntos se consigan con goles de nuca; no obstante Alianza ya entra en la obligación de proponer un mejor juego que los acerque a los resultados positivos. Ahora que se empató con Cristal me queda claro que no hay un avance en el trabajo táctico del equipo de Gustavo Costas.Y es que ya cansa y mortifica que los grones regalen el primer tiempo de los partidos ya sea por displicencia de los jugadores o una alineación equivocada del técnico según el rival. No termina de ser una justificación que tengamos lesionados a los supuestos titulares como Ovelar, Peirone o Tragodara si es que el rendimiento no va en relación con la capacidad de jugadores como Quinteros, González o Carrillo que podrían desequilibrar en el torneo local con comodidad.Y mientras tanto Alianza sigue sumando y el riesgo es que se piense que debido a ello las cosas se están haciendo bien. Yo no lo creo. No hay un mar de diferencia entre la calidad de los que están y no están y no es una gran esperanza que cuando se recuperen los arriba mencionados todo cambiaría dramáticamente. Y no es que Gustavo Costas tenga responsabilidad absoluta, también parte mucho de la disposición de los jugadores. Es una crítica directa a ellos.
Cristal llegó mejor en el primer tiempo y obtuvo un gol formidable de un jugador como Chávarri que tuvo la personalidad de sacar ese remate desde fuera del área para la sorpresa de todos. En Alianza Carrillo no apareció y desaprovechó una linda oportunidad de trascender y serle útil al club. Se le está cargando toda la responsabilidad de generar el fútbol del equipo y eso no es positivo porque rendirá mejor cuando tenga libertad de acción y ahora es claro que todos los rivales salen con una estrategia preparada especialmente para anular al Potrillo. Es algo que se veía venir y que Costas no evitó que prospere dotando de mejores argumentos al equipo.
El ingreso de Paolo Hurtado es un remedio constante y Alianza sacó el empate. Les dejo la consulta a ustedes sobre si Alianza debe traicionar su histórica apuesta por el buen juego o debe transformarse en una empresa resultadista. Yo creo que un equipo que logra tener una buena vocación ofensiva y que cuenta con jugadores de talento para hacer un fútbol dinámico, siempre estará más cerca del triunfo que los que cuidan el cero como valor primario del juego.
La otra pregunta para los lectores es si considera que es necesario un cambio radical en la defensa y en el accionar de Christian Ramos. Y aquí vuelvo al inicio del post ¿Qué debe hacer Alianza? ¿Sumar o gustar?