Alianza y sus cinco pecados capitales
Acabó la primera parte del Descentralizado 2013 y Alianza no hizo un buen torneo a pesar de que solo quedó a 8 puntos del segundo lugar. Desde todos los sectores del club se cometieron errores de cálculo que han llevado a que la campaña sea de irregular para abajo. Y ya viene Garcilaso en el Cusco este fin de semana.
Quizá no sea tan notorio porque el torneo de este año es especialmente pobre en todas sus características. Los grandes inversionistas como Aurich, Cristal o San Martín nunca encontraron el camino y eso les deja el camino libre a equipos que con mediano orden económico y técnico, ya están muy encaminados a llegar a la final como Garcilaso y la ‘U’.
Vale recordar a los hinchas de Alianza que a inicios de temporada la mayoría aprobaba la idea de que este sea un año para sufrir a mitad de tabla con tal de salir de la crisis económica y no endeudarse otra vez ni romper el presupuesto con contrataciones alocadas. Quizá sea de lo poco positivo que se hizo en la administración temporal: hubo aprietos económicos, pero se remedió y ahora las cuentas parecen estar en azul.
Quiero proponer algunos tópicos evidentes que explican el 7mo lugar obtenido hasta el momento.
1. PLANTEL CORTO
Se inició el 2013 y había un equipo justo, con una sola figura por consolidar que era Yordy Reyna. El técnico Wilmar Valencia pidió más refuerzos, pero nunca llegaron (recién al final Guevgeozián y Andersen) y tuvo que conformarse con lo que tenía. Alianza debía rezar para no tener lesionados y fue peor: siempre tuvo heridos que atender.
2. VENTA DE REYNA
Que se entienda que no es por incentivar la dependencia de un solo jugador. Pero en el caso de Reyna y su venta apresurada fue como sacarle la mascarilla de oxígeno a un asmático. Siendo carentes de hombres de esa naturaleza, desprenderse de su mejor atacante, reducía al máximo la capacidad goleadora del equipo. Por ello es que hasta el ‘colorado’ Ibáñez tiene más goles que los delanteros.
Desconozco el destino del dinero que pagaron por Reyna, pero si no fue en su mayoría para potenciar las divisiones menores, la venta no sirvió para nada. Si solo fue para pagar juicios y deudas del año pasado, estamos muy, muy, muy jodidos.
3. EXCESO DE FE A BAZÁN Y QUINTEROS.
Si la creación de fútbol a lo largo de la campaña tenía que pasar por estos dos elementos –principalmente- mejor dejamos el tema aquí nomás. El ‘Pato’ es un referente dentro del grupo y su misión tendría que estar en procurar la armonía apoyado en su experiencia, pero ha sido algunas veces indiferente y no ha encontrado eco en los jóvenes que recién aparecen. Y físicamente nunca estuvo ni al 70% que se requiere. Suficiente para haber buscado antes una solución inmediata.
Bazán. Venderlo sí hubiese resultado negocio. No se pone nunca la mochila de la responsabilidad. Tiene buenas características para ser el ‘diferente’, pero no creció nunca en definición ni en fortaleza mental.
Está bien físicamente por la edad que tiene, pero carece de virtudes técnicas para ser un jugador determinante que tenga gol. Y casi siempre fue titular. Demasiado cargo para un Bazán que no salió nunca de la intrascendencia.
En menor escala Vidales y Cueto tampoco fueron aportes tangibles para corregir la escasez de ideas. Cada vez el plantel era más corto.
4. PÉRDIDA DE JUGADORES.
Si Alianza inició el año con plantel corto, no solo perdió a Reyna a medio camino; Gino Guerrero y Rodrigo Cuba también se fueron. No es que sean jugadores que cambiasen el destino, pero sí aumentaban la competencia interna y eso no se fomentó en el plantel de Wilmar Valencia. Cada semana el técnico se daba cuenta de que era menor el número de jugadores para utilizar y que todos lo que tenía eran volantes de marca.
5. EMPRESARIOS CARROÑEROS.
Llevarse de viaje a un chico como Sergio Peña para colocarlo en algún club europeo es un despropósito. El club no puede caer en dicha política porque el negocio deja de ser coherente. Al chico se le distrajo de su entrenamiento y crecimiento en Alianza para ponerlo a alucinar con España o Italia.
Gino Guerrero es otro caso. No vamos a desconocer el potencial de este muchacho. Pero no le ganó a nadie y no puede ser que el club no encuentre el mecanismo para persuadir a su jugador para que se consolide en una vitrina importante como Alianza, antes que hacerle caso a un intermediario que le promete llevarlo a Portugal y finalmente eso duró unos pocos días. Guerrero ya está por acá buscando equipo ¿O SOLO LO SACAN DEL CLUB CON EL TANGO DE QUE POSEE UNA OFERTA DEL EXTRANJERO Y AL FINAL ES SOLO PARA LIBERARLO SIN NINGÚN PAGO?. Hace unos 4 meses que no entrena como tiene que hacerlo un futbolista de su edad por estar pensando en las cosas que su intermediario le planteó.
CONCLUSIÓN
Acabar en grupo impar de la liguilla junto a Garcilaso, Cristal, Vallejo, Huancayo, Melgar, Pacífico y Comercio (3 de altura) es muy jodido. No se trata de decir que “vamos a trabajar por remontar”, como seguramente dirá Valencia, jugadores y hasta Susana Cuba. ¡Que digan cómo se va a trabajar!
Lo evidente es que Alianza tiene que pelear cada fecha sin mirar tablas ni acumulados. Sacarse cualquier presión, pero sin dejar de buscar el máximo rendimiento. Es claro que solo se puede pensar en el título si Garcilaso sufre un accidente y cae bruscamente en su producción. Pensar en la Copa Libertadores es posible, terminar en la Sudamericana una posibilidad.
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