El programa me permitió ampliar mi panorama sobre las cosas
Por: Javier Véliz Tacure
Ex Corresponsal Escolar. Estudiante de Periodismo de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC).
Soy Javier Véliz Tacure y fui parte del programa de corresponsales escolares entre el 2002 y 2003. La decisión de formar parte del programa ya la tenía en mente desde el 2001, pero por cuestiones diversas se me pasó la fecha. Ya en el 2002 recogí mi ficha de inscripción y la completé, la entregué y esperé pacientemente a que comenzaran la acreditación. Al cabo de un mes me acreditaron corresponsal escolar del diario el comercio: allí comenzó todo.
Foto: Javier Veliz (polo blanco), Anita Bocanegra, Giovanny Romero y Briceida Ortiz.
Siempre participé en los talleres. Recuerdo estar siempre atento a la hora para poder llamar e inscribirme con anticipación. Todos los talleres fueron interesantes, algunos más que otros – no puedo citar a muchos porque no me acuerdo de todos – como la visita al reactor nuclear – hasta antes de esa visita yo no sabía, tenía 14 años, que en Perú existiese un reactor nuclear. Participar en el programa fue mi primer acercamiento al periodismo – carrera que ahora sigo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC).
Al margen de ayudarme a optar por una carrera profesional, el programa me ayudó a conocer cosas que al colegio, sin querer queriendo, se le escapó de los planes académicos anuales – ojo que no digo que el programa sea una suerte de “refuerzo” escolar. El programa me permitió ampliar mi panorama sobre las cosas, conocer diferentes realidades, ver las cosas desde nuevos puntos de vista.
Foto: Anita Bocanegra, Giovanny Romero, Briceida Ortiz y yo (mirando a la cámara), en Tingo María para el encuentro de escolares, organizado por Cedro. En la Foto aparece Jorge Arnao de Cedro.
Desde luego el tema de la amistad está presente. Fueron dos años de convivencia durante todos los fines de semanas, de compartir muchas cosas dentro del programa y las actividades propias de éste así como nuestras vivencias fuera de él y bajo nuestra complicidad.
Foto: En un paseo al Club de la Marina de Guerra del Perú.