Desde México

Por: Marylita Poma Pacheco
Corresponsal Escolar Asignada

Foto 1) En el fondo: la Basílica que es muy grande y donde exhiben el poncho de Juan Diego en donde se impregnó la imagen de la Virgen. Estoy en la cima de Tepeyac observando parte de México desde allí.

A casi una semana de haber llegado a México, me siento por fin a responder distintos mail’s y a escribir algunos para personas importantes como ustedes.

Quiero contarles, que en estos días en la Ciudad de México – DF he experimentado cambios nuevos, pues llegar a una ciudad que cuadruplica a Lima en población, tamaño y distancia es una etapa nueva que estoy recién empezando. En estos días he conocido algunos lugares con mi familia que acá me recibe, y desde ayer (martes 24) empecé a movilizarme sola en esta enorme ciudad. Los trenes eléctricos y los muy conocidos ‘metros’, son el transporte público más grande que puedo haber visto y el más divertido para viajar, pues sus carriles subterráneos viajan por casi toda la ciudad a tan solo 2 pesos (como unos 0:70 céntimos) y además recorren a gran velocidad y, de hecho por la energía eléctrica es por la que funcionan.He conocido la Basílica de la Virgen de Guadalupe y el cerro Tepeyac (donde apareció por primera vez). Su santuario tanto como su Basílica es enorme y están ubicados al norte de DF (sin salir de la ciudad, claro). Con inmensos parques y un sinfín de casas es lo que se puede observar desde su mirador, donde resalta a simple vista la torre más alta de Latinoamérica llamada del mismo nombre y con unos 300 metros de alto. En fin, ese fue el primer lugar que visité.

También, en esta semana recorrí diversos museos locales y de gran importancia en la ciudad. El museo del Correo Postal fue el primero en visitar, donde resalta la influencia española que tuvo México para con sus medios de comunicación, pues cuentan con la agencia de correos más grande del país desde la invasión de los españoles. También conocí el Museo de Bellas Artes, que recopila más de 300 cuadros del arte colonial, resaltando las obras de los mejores pintores de la Nueva España (México). Cuando llegué a la Catedral Metropolitana vislumbré sus detalles y acabados que dan un realce al templo cuyo atractivo máximo es su altar principal bañado en su totalidad en pan de oro. Es bellísimo, muy bien cuidado y sobretodo las pinturas que adornan el altar son los más importantes santos, que por cierto, encontré un San Martín de Porres en una de las capillas que se encuentran en la catedral. Allí mismo, conocí los campanarios que cuentan con 35 campanas que rezumaban a más de 10km a la redonda y tocan cada hora una campana y los domingos en la misa del Obispo, tocan todas.

Finalmente, hoy hice un recorrido de 4 horas en el museo del Templo Mayor donde exhiben las pirámides encontradas cerquísima al Zócalo de la ciudad (o Plaza Mayor) que acá recibe el nombre de Centro Histórico (igual que Lima). Los mexicas o aztecas construyeron la gran pirámide con más de 11 niveles que derrumbaron los españoles en su llegada y que por accidente los mexicanos hallaron hace solo 30 años. Es muy conocida como Tenochtitlan (muy difícil de pronunciar por cierto) y donde aprendí muchísimo sobre su cultura y, además comparé con la nuestra.

Ahora, me doy cuenta de lo muy parecida que es Lima con DF, sin embargo estoy aprendiendo a valorar mucho más los bellísimos balcones limeños que acá brillan por su ausencia, admiro la grandísima orfebrería de los incas comparando con los mexicas que trabajaron más con piedras. Estos cortos pero muy culturales días se me han ido muy rápido, tengo muchísimo por conocer aún y aprender a sobrevalorar a mi país, teniendo el orgullo al presentarme como turista peruana.

Foto 2) En el campanario, observando el Zócalo de México y con la bandera mexicana de fondo. Allí estoy a 60mts pues estuve en la cúpula de la catedral.

3) Después de haber recorrido las bases de las pirámides y antes de entrar al museo que por cierto es muy bonito y moderno pero tradicional. Una comparación muy buena de dos épocas históricas.

Pues bueno, no de todos tengo sus correos así que les pido de todo corazón enviárselo a los demás maestros o trasmitirles mi mensaje. Sé que algunos preguntan como me va y con otros ya me he comunicado. Sinceramente; extraño el bullicio colegial, mis amigas, los cuadernos, el sellar agenda y el verlos a ustedes cada día. Les agradezco haber facilitado los procedimientos para mi salida y la sustentación de cada curso durante mi estadía. Por todo ello, y porque gracias a lo mucho que me han enseñado hoy demuestro, no mi grandísima sabiduría, pues no creo tenerla, pero si todo lo que me han enseñado y puedo ahora dejar sorprendido a otros con los conocimientos culturales de mi país, con los valores que me han forjado y con la inigualable formación que en estos 4 últimos años han hecho de mí. Muchas gracias por todo y disfruten las fotos.
Estamos en contacto.
Saludos, desde México.