Proniño, una educación de calidad
Por: Marco Gamarra Galindo
Enviado especial, Tambogrande – Piura
Suman ya más de 30 mil los niños y niñas beneficiados por el programa Proniño, de la Fundación Telefónica, que apunta a la erradicación de la explotación laboral infantil y a la mejora de su entorno para permitirle acceder a una educación de calidad. Entre ellos, figuran cientos de niños y niñas que hoy asisten a diversos colegios en el distirto de Tambogrande, Piura.
Para celebrarlo, alumnos y profesores tambograndinos se dieron cita en el caserío de Guaraguaos Bajo el intenso sol norteño, unos y otros, todos entusiastas, resaltaron los éxitos del proyecto en la zona, coincidieron en la conveniencia de la escolarización de los niños y niñas que trabajan, y reconocieron la calidad de la educación que ahora se imparte y en colegios que están más cerca de sus hogares.
Imagen: Vinieron de varios sectores y caseríos del interior del distrito de Tambogrande. La alegría del encuentro hizo que muchos se subieran a las comionetas rurales, el transporte común de la zona.
Allí estuvo Herly Ortiz (15), quien ahora está seguro de cumplir con su sueño de ser actor; Ingrid Viera (15), estudiante del colegio María Teresa de Jesús, y futura enfermera, quien está orgullosa de que ahora su colegio tiene 20 computadoras, con acceso a internet, y del cual se benefician hasta sus padres; y, Moisés Castillo (14), estudiante en Totoral, quien antes tenía que pedalear su bicicleta desde su caserío hasta Tejedores y por más de una hora.
En la reunión también participó Madeline Merino, docente del colegio 15055 de Fe y Alegría, en el caserío de Sesteajero, quien nos comenta el valioso apoyo en útiles escolares, entrega de uniformes y capacitaciones a sus colegas por parte del programa Proniño. Y añade que “Gracias a ello, nuestros alumnos se sienten más motivados a ir a clase”.
Imagen: Paul Maza y Madelaine Merino profesores unidocentes que imparten conocimientos en medio de una realidad adversa pero con la esperanza de un mañana mejor gracias al entusiasmo y la dedicación. Y el apoyo de la Fundación Telefónica.
“Ahora los niños asisten a la escuela y también muestran un espíritu de superación” nos dice a su vez Paul Masa, profesor del colegio Fé y Alegría de Miraflores Bajo, quien recibió capacitación como parte del proyecto. En verdad, Paul es un ejemplo de dedicación: enseña -es el único profesor en su caserío-, la hace de director y no duda en agarrar la escoba para limpiar la escuela..