Michael Douglas, cunnilingus y cáncer de garganta
Parece que para que cierto problema de salud llegue a la mente del público, es necesario que una celebridad confiese su propia enfermedad. Lo vimos hace unas semanas cuando Angelina Jolie dijo que al haber nacido con el gen BRCA1 mutado, su riesgo de cáncer del seno era muy alto por lo que tuvo que extirparse ambos senos. Ahora el turno es del actor Michael Douglas quien acaba de revelar que el cáncer de lengua que tuvo fue debido al virus papiloma humano adquirido por su costumbre de hacer sexo oral.
Estoy seguro que son incontables las veces que ambas condiciones han sido tocadas por profesionales de la salud en los medios de comunicación, pero en las últimas horas, la noticia “ha reventado” como si fuera una novedad. Este asunto del cáncer de la boca relacionado al VPH es conocido desde hace muchos años. Pero ahora, gracias a Michael Douglas, este asunto se convertirá en un asunto de conversación popular.
Los virus papiloma humano (VPH)
Los VPH son más de 100 y se les clasifica de acuerdo a su número. Estos virus atacan dos tipos de órganos en el cuerpo humano: la piel y las superficies mucosas (especialmente de la boca) garganta, ano y genitales.
De acuerdo a la capacidad que tienen de producir enfermedad, los VPH se clasifican en dos grupos: de bajo riesgo y de alto riesgo. Entre los de alto riesgo están los siguientes VPH-16, VPH-18, VPH-31, VPH-33, VPH-35, VPH-39, VPH-45, VPH-51, VPH-52, VPH-56, VPH-58, VPH-59, VPH-68 y VPH-69.
De estos dos son los más importantes: el VPH-16 y el VPH-18, que causan 70% de los casos de cáncer del cuello del útero y 95% de los casos de cáncer de la boca y la garganta. En este último caso, el VPH-16 causa entre 80 y 90% de los casos.
Además de causar cáncer del cuello del útero, de la boca y la garganta, los VPH causan también cáncer del pene y del ano, pero causan también enfermedades benignas (no cancerosas) como las verrugas genitales y las verrugas simples que salen en manos y pies de niños y adultos.
Como toda enfermedad causada por un virus, las enfermedades causadas por los VPH no tienen remedio. Es decir, no hay medicamentos que las puedan curar. Lo importante, como veremos luego, es la prevención.
¿Cómo llega el VPH a la boca y la garganta?
El actor Michael Douglas lo ha dicho más claro que nadie: mi enfermedad fue causada por el VPH y lo adquirí a través del cunnilingus.
Cunnilingus es la palabra educada que se usa para referirse a la práctica masculina de besar y lamer los genitales femeninos, práctica que obviamente permite que el virus que pulula en la vagina y la vulva llegue con facilidad a la boca y garganta del varón. El acto opuesto, en el que la pareja besa el órgano masculino se llama felatio.
Interesantemente, la gran mayoría de casos de cáncer de boca y garganta por el VPH ocurren en hombres, muy pocos son en mujeres.
Al parecer, la sequedad del pene hace que el VPH no viva en su superficie y que, por tanto, el felatio no esté relacionado al cáncer, hecho que obviamente no es el caso de los genitales femeninos que son siempre húmedos.
Cáncer de boca y garganta por VPH
En los últimos 20 años, los casos de cáncer producidos por el VPH se han triplicado en Estados Unidos. Se piensa que un cambio en las prácticas sexuales del ser humano explica este cambio. Un estudio del 2007, publicado en la prestigiosa Revista Médica de Nueva Inglaterra, encontró una fuerte relación entre sexo oral y el cáncer de la boca y la garganta.
Como dijimos los casos de cáncer de boca y garganta por el VPH son mucho más frecuentes en hombres que en mujeres y se presentan a una edad más temprana que los clásicos casos de cáncer de la boca y la garganta producidos por el alcohol o el tabaco.
Al respecto, recuerdo mucho los innumerables casos de boca y garganta que he visto en mi carrera de oncólogo, la mayoría de ellos en hombres y mujeres mayores de 60 años. La enfermedad si no se podía operar, era resistente al tratamiento con quimioterapia o radioterapia.
Esta “nueva variedad” de cáncer de la boca y garganta, relacionada al VPH, es diferente: ataca a hombres más jóvenes, en sus 40 o 50, incluso si no son fumadores y se nota porque crece más rápido y generalmente se descubre cuando el hombre se siente un bulto en el cuello. También la localización del cáncer es diferente: los relacionados al VPH están localizados en las amígdalas, la úvula y la parte de atrás de la lengua y la garganta. Los relacionados al alcohol y al tabaco están ubicados en la boca misma.
A pesar de que el cáncer relacionado al VPH es más agresivo, se ha visto que felizmente responde más rápidamente al tratamiento y tiende a no regresar, por lo que las curaciones a largo plazo serían mayores que en los casos de cáncer de la boca y la garganta relacionados al alcohol y el tabaco. El tratamiento se hace con cirugía, seguida de quimioterapia y/o radioterapia. Michael Douglas se encuentra muy bien casi 3 años después de haber completado su tratamiento.
No se sabe muy bien cuánto tiempo toma desarrollar el cáncer, pero es probable que al igual que el cáncer del cuello del útero, el cáncer de la boca y la garganta relacionado al VPH demore de 10 a 15 años en desarrollarse. Para aquellos curiosos que se preguntan si es posible detectar el virus VPH en el tumor, les digo que sí: en la actualidad, en todo caso de cáncer de boca o garganta en Estados Unidos se hace la prueba del VPH.
Es importante saber también que la gran mayoría de infecciones por el VPH desaparecen solas, sin ningún tipo de tratamiento, por lo que se piensa que la persona debe tener algún tipo de susceptibilidad personal que la hace más propensa a desarrollar el cáncer.
La vacunación: clave de la prevención
Como sabemos desde el 2006 ya existen vacunas contra los VPH 16 y VPH-18. Una de ellas, llamada Gardasil, protege contra VPH-16, VPH-18 pero también contra VPH-6 y VPH-11, causante de las verrugas genitales. Otra vacuna llamada Cervarix, protege solo contra VPH-16 y VPH-18.
El uso de estas vacunas en niños y niñas que no hayan empezado todavía su vida sexual brinda una protección tan alta como 95%, por lo que es probable que la vacunación ayude en el futuro a controlar las enfermedades producidas por los VPH de alto riesgo.
Las vacunas se ponen en tres dosis: dos meses después de la primera se coloca la segunda: y la tercera, a los 6 meses. Esta da una protección muy alta y hasta ahora se sabe que funciona por lo menos durante 5 años. Futuros estudios nos dirán si, al igual con otras vacunas, necesitan refuerzos o no.
¿Qué deben hacer los adultos?
Si la pregunta es difícil, más difícil es la respuesta…
En primer lugar, es importante decir que de los 1’660.290 casos de cáncer que se diagnostican cada año en Estados Unidos, solo 41.380 (2,49%) son cánceres de la boca y la garganta. De esos, 11.760 ocurren en mujeres y 29.620 en varones.
Del mismo modo, de las 580.350 personas que mueren de cáncer cada año en los Estados Unidos, 7.890 (5.500 en hombres y 2.390 en mujeres) fallecen por un cáncer de la boca y la garganta. Eso representa el 1,3% de todas las muertes.
Es decir, y considerando el número de gente que practica el cunnilingus, este tipo de cáncer es muy poco frecuente. Aunque no hay estadísticas confiables con respecto a cuán extendida está esa práctica, se estima que de 20 a 50 por ciento de los hombres, especialmente los jóvenes, practican cunnilingus.
Cada pareja debe decidir si el cunnilingus es parte de su repertorio sexual. Si la mujer ha tenido algún Papanicolaou anormal y a ella se le ha hecho la prueba del VPH y esta ha resultado positiva, especialmente para los VPH de alto riesgo, entonces pensamos que el varón debe hablar con su doctor para simplemente establecer un plan de vigilancia anual y discutir la posibilidad de hacer una prueba del VPH en la garganta del hombre. Al respecto, la FDA no ha autorizado ninguna prueba de VPH en el hombre, la única prueba autorizada es en el cuello del útero de la mujer.
El problema es que, incluso si se logra detectar el VPH de alto riesgo en la garganta del hombre, no hay nada que hacer: no hay manera de tratar el VPH que ya está establecido dentro del cuerpo. Los virus no responden a los antibióticos y no hay antivirales efectivos contra el VPH, por lo que la actitud solo sería vigilar y esperar a ver qué pasa. Pero para que no se asusten los lectores, les recordamos que la mayoría de infecciones por VPH desaparecen solas, sin tratamiento.
Finalmente, con respecto al riesgo que pueda tener la pareja de una persona ya afectada del cáncer de boca por el VPH, una reciente investigación ha revelado que el riesgo es muy bajo como para que la pareja tome precauciones o deje de besarse en la boca.
Esta información sobre el VPH es muy completa.