La autopsias están muriendo
Uno de los procedimientos mas importantes con que cuenta la ciencia médica es la práctica de una autopsia en el cadáver de un ser humano. Por causas no claras, las autopsias están prácticamente desapareciendo de muchos hospitales en el mundo.
En la película “La verdad oculta” (“Concussion” en inglés), el Dr. Bennet Omalu -el patólogo que descubrió que los jugadores de futbol norteamericano sufrían una grave lesión cerebral por los golpes a la cabeza que recibían durante el juego- le hablaba a cada cadáver antes de una autopsia. Entre otras cosas, le decía al cuerpo inerte, y a manera de oración, que por favor le diga que le sucedió, que le revele sus secretos, que le diga su historia, que lo ilumine para que examinando su cuerpo pueda conocer por que dejó de existir. Luego de ese diálogo, recién procedía a hacer la primera incisión.
Nada mas cerca a la verdad. Las autopsias, que se han practicado desde tiempos inmemoriales, son procedimientos médicos que revelan las causas de muerte de un ser humano, proporcionando valioso conocimiento a la ciencia y paz mental y resignación a los familiares del enfermo fallecido.
A pesar de su enorme utilidad, en los últimos 30 años se ha documentado que las autopsias están prácticamente desapareciendo de los hospitales. En Inglaterra por ejemplo, durante el año 2013 la frecuencia de autopsias fue de solo 0,69 %, y en decenas de hospitales fue del cero por ciento. En Estados Unidos, la frecuencia de autopsias está entre 5% a 10 %. Lo llamativo es que en el año 1960, la frecuencia de autopsias en esos mismos países era del 50% a 60 %. Al respecto, es preocupante también que muchos nuevos hospitales están siendo construidos ya sin salas de autopsia en el departamento de patología.
No se sabe porque se están dejando de hacer las autopsias en los hospitales. Se piensa que al proliferar exámenes aparentemente mas finos y certeros, como tomografías axiales computarizadas (CT Scan), resonancias magnéticas (MRI), sofisticadas ultra sonografías y exámenes de sangre y biopsias mas finas, se supone que ya se sabe de que murió el enfermo. Lo cierto es que cuando se han hecho estudios que comparan las causas de muerte antes y después de una autopsia, los médicos se equivocaron en el 25% a 45 % de los casos. En otras palabras, en el 25% al 45 % de los casos, solo una autopsia es capaz de revelar la causa exacta de muerte. Se piensa también que en los últimos años, los doctores se sienten mas incomodos de hablar de la muerte y de solicitar una autopsia a los familiares de sus pacientes.
Valor de las autopsias
De acuerdo a la Asociación Médica de Norteamérica, las autopsias se hacen con los siguientes fines: establecer la causa de muerte, ayudar a determinar el modo en que murió la persona (homicidio, suicidio, etc.), ayudar a interpretar los síntomas de la enfermedad que tenía el enfermo antes de morir, producir estadísticas importantes, monitorear enfermedades que amenazan la salud pública, evaluar la calidad de la práctica médica de un hospital, educar a los estudiantes, residentes y médicos asistentes, identificar enfermedades nuevas, evaluar la eficacia de los tratamientos médicos (medicamentos, prótesis, operaciones quirúrgicas), dar tranquilidad mental a los familiares de los enfermos fallecidos y ayudar en el fallo de los jueces cuando ocurren demandas y juicios.
Las autopsias rápidas: donación de tumores
En los últimos años, algunos pocos hospitales norteamericanos están propiciando lo que llaman autopsias rápidas para estudiar el tumor de una persona que muere por cáncer. En ese sentido, antes de morir, el paciente le da autorización a su médico para que inmediatamente fallecido, y cuando el tumor esta todavía fresco, le hagan una autopsia limitada para extraer el cáncer que se llevó su vida y poder cultivar las células cancerosas o hacerlas vivir inyectándolas en ratones.
La idea es que con las modernas técnicas de análisis genético, se pueda estudiar el tumor maligno y ver que cambios genéticos ocurrieron en él como consecuencia del tratamiento o simplemente como consecuencia de que el cáncer salió fuera de control.
Gracias a la autopsia rápida por ejemplo, investigadores norteamericanos lograron conocer que ciertas mutaciones genéticas -que habían estado presentes antes del tratamiento- cambiaron drásticamente durante el tratamiento. Ese hallazgo permitió desarrollar un medicamento, que apuntando a esas futuras mutaciones, logró controlar mejor el tumor.
Corolario
Cuantas veces he conversado con gente que me cuenta con mucha tristeza que nunca supo de que había muerto su familiar, pero que sin embargo no permitieron una autopsia para “no hacer sufrir mas al enfermo”.
Al no permitir que le hagan una autopsia, y como decía el Dr. Omalu en la película, los familiares impidieron que el cadáver de su ser querido hable por última vez y revele la causa de su muerte, quien sabe llevándose a la tumba un beneficio para la salud de sus propias futuras generaciones.