Viernes Santo en el Pueblito Surcano
Lima es ideal para pasear y disfrutar de sus múltiples lugares en semana santa. Como muchos de sus residentes optan por salir fuera de Lima, las calles quedan tranquilas, sin tráfico ni bulla de bocinas, incluso disminuyen las tormentosas alarmas de autos que alteran tanto las noches.
Viernes santo es un día de abstinencia para los cristianos en el consumo de platos a base de carne roja. Es el día en que llegan a la mesa aquellos a base de pescado, mariscos o vegetales, tradición que en mi familia se lleva desde siempre y que influyó en la decisión para ir en busca de esos potajes.
María Zuñiga es una gran cocinera, por tradición y legado, tiene un catering de comida criolla y andina desde hace muchos años. Hace dos también está en una de las casitas del Pueblito Surcano, un patio de comidas diferente, de sabores nacionales de distintas partes del Perú que funciona al interior del Parque de la Amistad.
Allí está El Chinito con sus generosos sanguches de chicharrón, pavo o lomo, AriQipay y sus aplaudidos y soberbios platos de la culinaria arequipeña, La Patarashca de doña Elia con sus tacachos y juanes, los anticuchos de Pascuala y los ceviches de Jirón Marino. El pasillo de ingreso está escoltado de infinidad de dulces que bien esperan la salida para completar el gusto.
Un viernes diferente en cuanto a sabores elaborados por María, con su cariño y atención de siempre, siguió mostrando otros platos de su cocina que nunca termino de conocer. Para empezar un chupe verde. La base es un caldo de papas que se saboriza naturalmente con 7 hierbas que marcan la diferencia. La proteína la pone el huevo que puede ser opcional. Es un plato muy popular y consumido a lo largo de toda nuestra sierra central, con variaciones de acuerdo a cada lugar que le dan el toque regional.
Seguimos con el pescado seco a la vizcaína con garbanzos. Aunque María lo llama bacalao pues así la gente lo identifica más fácilmente, yo prefiero decirle pescado seco pues se prepara con toyo. Es sabroso y con una buena dosis de pimiento rojo y ají amarillo. Los garbanzos están con piel pero son suaves por la larga cocción.
Una sorpresa fue probar el chuño pasi o chuño pase, muy consumido en nuestra serranía, especialmente en Cusco, Apurimac, Huancavelica y Puno. Me gusta mucho el chuño y más cuando va acompañado con queso y huevo, tal cual me enseñó a comer mi abuelita.
Sin postre la comida no está completa. Nos esperaba el pasillo de regreso con un sinfín de dulces. Elegimos la mazamorra de calabaza, deliciosa, sin mucho dulce. Algunas recetas llevan chancaca para darle más sabor y color. No desprecien las pepas, tienen una almendra muy rica en su interior. Siguió un champú con guanábana madura, mote, membrillo y piña. Y finalmente, sin poner ninguna resistencia, una melcocha para el camino de regreso a casa.
El Pueblito Surcano atiende de martes a domingo desde las 12 del día hasta las 7 de la noche. Dirección: Parque de la Amistad, Av. Caminos del Inca cuadra 21, Surco.