Las damas del Pisco Finca 314
“Señor Pisco”
Autora: Carmen Robatty de Moquillaza
Segura estoy de lo que te escribiré, pues frente a ti me detendré
y miraré tus majestuosas lágrimas caer, después de despertarte en una copa y ser
el más admirado Señor Destilado, Nuestro Pisco amado!
Desde Agosto te sigo, pues el calendario miro,
y le pido permiso a la luna llena para decirle a la Madre Tierra,
que ya es hora de tomar las tijeras y hacer el corte de esas largas cabelleras
de tus uvas Pisqueras .
Así transcurre el tiempo, en que veo con detenimiento,
el esperado brote inicio del nacimiento,
de lo que será en poco tiempo el río de mosto
que esperará con ansiado gozo nuestra antigua Bodega.
Y ahí en la Pisquera donde escribieran las abuelas ,
será la dulce espera de la llegada del hijo anhelado,
TU , mi pisco amado!!!!
Carmen ama la uva Quebranta así como el pisco que se elabora de ella por esos aromas y sabores tan característicos y únicos en el mundo. También ama ver las vides en el campo donde la Quebranta muestra su nobleza, su resistencia, sin formar tanta grieta en épocas de lluvia, es como si las plantas se protegieran entre sí, me dice.
Líder y gerente general de Finca 314, conforma un equipo de apasionadas mujeres (sus hijas) quienes con ahínco y mucho tesón llevan adelante esta bodega familiar heredera de una historia marcada por la fuerza femenina. Docente en la especialidad en biología y química, Carmen ha trabajado muchos años en la parte empresarial en temas de contabilidad y auditoría pero con el tema de la bodega, se animó a estudiar la carrera de sommelier y catadora en el IDVIP.
Sus hijas son la quinta generación de la bodega y siguen los pasos de la pionera, Doña Etelvina, la tátara abuela quien tuvo dos hijas, Rosa Victoria nombre con el que llaman a su deliciosa mistela y Julia Francisca, madre de su suegra. Su esposo Reynaldo Moquillaza pertenece a la cuarta generación y con él tienen 3 hijas: Claudia, Gabriela y Fátima que son la actual generación de mujeres pisqueras de la familia.
Etelvina fue una pionera en su época, toda una empresaria que por aquellos años no era nada común. Hablamos de casi 200 años atrás cuando esta admirable producía aguardiente, especialmente uno saborizado naturalmente con cereza, idea que piensan rescatar y poner en valor en algún momento.
La bodega cultiva en sus viñedos ubicados en Ica, las 7 variedades pisqueras oficiales, menos la Uvina que solo puede cultivarse en Lunahuaná. La mayor extensión de viñedos es de Quebranta y Mollar, luego Torontel, Alvilla, Negra Criolla, Moscatel e Italia, por ello también vienen trabajando en la elaboración de vinos secos.
Su primera experiencia con el Pisco se dio en su segundo año de matrimonio, en el año 89, cuando visitó la casa de Ismael Orellana Mendoza, tío de su esposo, productor, catador y formador de catadores muy reconocido en Ica quien recibió a Carmen con un Pisco de Quebranta propio de su bodega, hoy Finca 314. Quizás por eso Carmen prefiere beber pisco puro aunque de vez en cuando disfruta de un buen cocktail. Doña Irma Mora Vda. de Orellana, es quien de manera generosa ha hecho entrega a esta quinta generación de las medallas, premios y honores ganados por su esposo los cuales formarán parte del museo de la familia que abrirá sus puertas en Julio del 2021 con motivo de las celebraciones por el bicentenario de Finca 314. Otro de los tesoros que Carmen también cuida con mucho amor es una colección de las etiquetas de los piscos de la familia que empezó la gran doña Etelvina.
Conjugar las tareas de madre y gerente general demandan mucha organización, planificación y eficiencia afirma Carmen, tener los objetivos claros y adaptarse a los cambios de la nueva generación aprovechando las virtudes de cada uno de los miembros del equipo en cuanto a su especialidad y los conocimientos más frescos y actualizados que tienen, aunque reconoce que la vida empresarial invade el espacio del hogar tratan de manejarlo de la mejor manera no solo centrándonos en ello, sino muchas veces conversando de otros temas de la actualidad del país.
Finca 314 rinde homenaje a los integrantes de la familia en cada producto que elaboran: Pisco Don Reynaldo y Pisco 1959 son en honor al esposo de Carmen y padre de sus hijas, Pisco Etelvina Mosto Verde en honor a la gran pionera que da inicio a la historia, la mistela Rosa Victoria por la hija mayor de doña Etelvina finalmente FÁ, el licor de fresa por Fátima, la hermana menor de la quinta generación.
Este 31 de octubre, día de la canción criolla, anímense a preparar un buen cocktail con los piscos de Finca 314 o maridarlo puro con un buen corte de turrón de Doña Pepa, salud! por el Pisco y las bellas historias de familia que están detrás de él.
Fotos: Bodega Finca 314