¿Por qué un perro se pone nervioso cuando va al veterinario?
Todos los que tenemos un perro en casa hemos notado que cuando llevamos a nuestra mascota al veterinario, esta se pone nerviosa y a veces hasta se detiene en el camino sin querer avanzar más. ¿Por qué sucede esto? ¿Es que acaso le teme al veterinario?
Foto: Emily Wabitsch
Cuando un perro entra a una veterinaria se siente nervioso y hasta desconcertado por tres razones principales:
- Percibe el olor de todos los animales que han acudido antes a la veterinaria: perros, gatos, conejos, etc. Sentir esta variedad de olores en un mismo ambiente lo confunde. De allí el respeto que siente el perro hacia el veterinario, pues este está impregnado del olor de diferentes animales y el can no sabe a qué se está enfrentando, si a una sola persona o a varias.
- Sentir que una persona extraña (el veterinario) lo toca por todas partes y a veces hasta le pone inyecciones o coloca un termómetro en el ano (todo lo que es necesario para su chequeo médico, pero el animal no tiene idea de por qué le hacen esto) lo fastidia y estresa.
- Al estar subido en una mesa ya no mira las cosas de abajo hacia arriba, por el contrario, tiene a los demás a su mismo nivel de visión. Cuando el perro está en el piso puede reaccionar pero cuando se le sube a una mesa se desconcierta.
Cuando se hace la revisión médica al perro, el veterinario nunca lo mira a la cara pues para el can eso significa “me están retando”, y el especialista se expondría a que el animal lo ataque. Uno se ubica detrás o al costado de este.