Sueños de empleabilidad
Me toca hacer presentaciones sobre el mundo del trabajo a muchos públicos distintos y noto un cambio que se acentúa cada vez más: los peruanos están desarrollando un enorme apetito por mejorar sus perfiles laborales. Buscan aprender, crecer, desarrollarse, ser más competitivos, triunfar. Un buen ejemplo de eso es mi libro sobre empleabilidad y marca personal, “Usted S.A.”, que ha vendido en el Perú más de 17.000 ejemplares en 6 meses. ¿Cómo llamar a eso sino un interés real por mejorar?Algunas empresas modernas en el Perú ya promueven una relación madura con sus empleados, empoderándolos para que asuman responsabilidad sobre su propio desempeño y desarrollo, promoviendo su capacitación constante. Y con estas propuestas de crecimiento profesional compiten exitosamente para captar y retener a los mejores talentos del país.
Pero, lamentablemente, todavía no son muchas las que lo hacen. En la mayoría persiste el infundado temor de que si su personal es más empleable, estos se irán (tal como quien cela que su pareja vaya al gimnasio porque podría irse). Y así no les facilitan herramientas para autodesarrollarse o para orientar sus esfuerzos de crecimiento personal. Lo que es peor, algunas empresas sin visión cortan capacitaciones ante la incertidumbre financiera.
Invertir en capacitación es el principal atajo hacia un desarrollo acelerado, tanto a nivel personal como empresarial. Las empresas que invierten con lucidez en el desarrollo de su personal logran que este sea más motivado, comprometido y que agregue más valor, lo que impacta directamente en la rentabilidad.
El Estado tiene también un rol clave: regular con firmeza y seriedad la calidad de la oferta educativa y estimular la capacitación técnica y de habilidades blandas –vía incentivos tributarios, tal como hacen países vecinos–, para promover la mejora continua de los peruanos.
Sueño con un momento no tan lejano en que el Perú se distinga, al igual que ahora lo hace por su historia milenaria, recursos naturales y gastronomía, por sus valiosos trabajadores con calidad de exportación. Personas altamente empleables y talentosas que no teman los vaivenes de los mercados porque se sabrán capacitadas, muy vigentes y productivas. Así el Perú será mucho más competitivo y un mejor lugar para trabajar para todos.