Ante el virus, la Gira de la Reconstrucción
PABLO J. GÓMEZ DEBARBIERI
El fin de semana hubo dos interesantes corridas televisadas dentro de la Gira de la Reconstrucción, organizada por la Fundación del Toro de Lida y financiada por el canal de toros de Movistar. Ambas, en Logroño; el sábado 21 con el mítico hierro de Miura y el domingo 22 con los apasionantes toros de Victorino Martín.
Se han celebrado 19 festejos de la gira y quedan pendientes dos, suspendidos al extremarse, a fines de octubre, las restricciones de público en las plazas por la segunda ola de la pandemia.
–Desunión–
Aunque algunos empresarios españoles tuvieron el mérito de organizar corridas por su cuenta; entre otros, José María Garzón en el Puerto de Santa María y en Córdoba, la mayor parte consideró que con el aforo limitado era mejor dejar pasar el año en blanco.
Lo de Garzón fue dramático; cumplió con todas las normas sanitarias en el Puerto de Santa María pero la Junta de Andalucía lo investigó y finalmente lo exoneró. Sin embargo, varios empresarios –sobre todo, Francisco Rivera, que gestiona Ronda y no celebró la goyesca– en vez de apoyarlo, lo señalaron injustamente como si Garzón no hubiera seguido los protocolos anti Covid.
Hubo también varias corridas en Castilla La Mancha y Castilla y León. Asimismo, se celebraron muchos certámenes novilleriles en ambas Castillas y en Andalucía; todos ellos, emitidos en TV e Internet por las televisiones autonómicas de esas regiones.
–La Gira–
Esa desunión, incentivada por tantos empresarios cuya inacción y desidia quedó en evidencia ante el esfuerzo de Garzón, se difuminó con la encomiable Gira de la Reconstrucción liderada por la Fundación del Toro de Lidia, que preside Victorino Martín, y que fue fruto del desprendimiento y la unión gremial de ganaderos y muchos toreros.
Victorino, Juan P. Domecq, Cristina Sánchez y Espartaco pusieron manos a la obra y lograron apoyo financiero del canal de toros de Movistar. Los matadores torearon casi gratis, solo cubriendo gastos; los ganaderos aportaron toros al costo; así, se apoyó a los subalternos, muy afectados por la pandemia.
La gira empezó en setiembre, en cuanto fue posible dar festejos aunque con limitación de público en los tendidos de plazas de tercera categoría.
Cada festejo fue con cuatro astados y dos toreros; hubo dos de rejones y dos novilladas. Los toros fueron muy serios, pues muchos eran cinqueños con trapío. El sábado y domingo pasado, los miuras y victorinos estaban a punto de cumplir seis años. Ver lidiar astados con esa edad resulta muy interesante para los aficionados, pues exigen al máximo a los diestros.
Ponce, El Juli, Perera, El Fandi y el rejoneador Pablo Hermoso fueron las figuras, que junto a muchos otros toreros, actuaron en la gira por el bien de la tauromaquia. Manzanares, recién operado de la columna, no participó.
En Francia hubo algunas corridas, lo mismo que en México. En Latacunga, Ecuador, se darán dos corridas y un festival, del 4 al 6 de diciembre; actuarán Ferrera, Luque y Galdós. En el Perú no existe aún un protocolo sanitario para poder dar corridas; lamentable.