Dragon Age: Origins
Descendiente directo de juegos como “Baldur’s Gate” o “Icewind Dale”, “Dragon Age: Origins” es un juego de rol bastante complejo que nos asegurará horas de diversión si es que nos gustan este tipo de aventuras.
“Dragon Age: Origins” es un juego de rol disponible para el PlayStation 3, el Xbox 360 y la PC que nos da la posibilidad de elegir entre 6 diferentes orígenes al iniciar la aventura. Podemos ser un enano que realiza trabajos para una mafia en su ciudad, ser un humano noble que es traicionado por su hermano, un elfo que debe pasar por una prueba para convertirse finalmente en un verdadero mago, etc. Sin embargo, poco a poco nos iremos integrando a la historia central, en la que debemos vencer a una invasión de seres malignos y evitar la destrucción del reino. La narrativa del título es la clásica en este tipo de juegos de fantasía medieval, pero lo que sí llama la atención son los excelentes personajes que nos iremos encontrando. Cada uno con señas características, tanto en su actitud, como en su voz y sus acciones. Además, como es típico en los juegos de Bioware, mucho del desarrollo de la aventura dependerá de las acciones que vayamos tomando.
Los gráficos son bastante buenos, tanto para las versiones de consolas como para la PC (aunque es recomendable tener una tarjeta de video de más de 256 megas para disfrutarlo por completo). No obstante, comparándolo con Mass Effect 2, quizás no lleguen a impresionarnos tanto como los de la aventura del comandante Sheppard. Los escenarios son sumamente variados y están llenos detalles.
En cuanto al gameplay, todas las versiones nos permiten jugar la aventura en tercera persona, pero la versión para PC es la única que nos otorga una vista superior, ideal para posicionarnos bien en cada escenario y ejecutar nuestras estrategias, tal como sucedía en los juegos que nombré al inicio de este post. No obstante, las otras versiones también son jugables, y podremos realizar las acciones a través de un menú rotatorio, como el que se usa en otros juegos de rol americanos. Esta vez, Bioware dejó de lado la licencia de Calabozos y Dragones y han elaborado ellos mismos el “lore” del juego, es decir todo lo concerniente a habilidades, proezas, hechizos, etc, que nuestros personajes podrán ejecutar conforme avancen en la aventura.
Como es usual en este tipo de juegos, el tiempo que nos tomará terminar el título ronda alrededor de las 40 horas, aunque las sidequests y otros secretos nos pueden llevar a jugarlo por muchas horas más. Recomiendo el juego en su versión para PC, y en especial a aquellos fanáticos de los juegos de rol. Los que no tengan mucha paciencia para leer todos los diálogos y notas que el juego nos ofrece, mejor manténganse alejados de “Dragon Age: Origins” e inclínense por “Mass Effect 2″, otro juego de rol similar, pero con más elementos de acción.
Les dejo un poco del gameplay de la versión para PC.