Un preview de Gravity Ghost

Sin palabras. 

Esa es la mejor descripción que tengo luego de jugar el nuevo juego independiente “Gravity Ghost”, de Ivy Games.

Gravity Ghost tiene una historia con una premisa sencilla: la protagonista es un fantasmaque vive en un pequeño planeta con su mejor amigo, un zorro. Un día el zorro desaparece y nuestra heroína debe emprender su búsqueda. Todo este argumento no toma más de un minuto de un sencillo video antes de empezar directamente a jugar. Sin embargo, es gracias a la sencillez de la parábola de amor y amistad que es imposible no sentirse atraídos a emprender un viaje fantástico a través de constelaciones y planetas.

Gravity Ghost es una experiencia profundamente emotiva donde un objetivo claramente definido (recoger las estrellas que abren el paso al siguiente nivel) permite al jugador una libertad casi completa, dejándose llevar entre sistemas planetarios, más propios de un cuento de hadas o una leyenda que de un observatorio astronómico.

El gameplay se basa en el manejo de gravedad y órbitas, la fantasma puede saltar liberándose de la gravedad del planeta en el cual se encuentra, buscando ser atraída por la de otro cuerpo celeste. El jugador se puede decidir cuál planeta orbitará y la dirección de dicha órbita, permitiendo a la fantasma volar con libertad por el universo. Además de atrapar las ya mencionadas estrellas (llaves entre niveles), se puede recoger flores que harán crecer la estela que deja nuestro a su paso. Algunos planetas son pequeños laberintos, manejados por rotación y gravedad, y en su interior hay semillas que nos permitirán plantar árboles al centro de la galaxia.

Familiarizarse con los controles es bastante sencillo, gracias a uno de los tutoriales más sólidos que he visto en los últimos años. Pese a lo anterior, alcanzar la verdadera maestría del vuelo sólo es posible como resultado de la experimentación del jugador.

Uno de los grandes aciertos de Gravity Ghost radica en el manejo del sentido de urgencia durante el flujo (flow) del juego. Nada presiona al jugador a terminar un nivel, no existen evidentes sistemas de puntaje, y la simple acción de vagar por el espacio se vuelve una experiencia sumamente gratificante. Los elementos visuales son simples y bellos, permitiendo al jugador enfocarse en cómo jugar. Los fondos y sus paisajes recuerdan las pinceladas de los lienzos de Van Gogh y Manet. La música creada por compositor de Faster than Light (FTL), genera un estado contemplativo acorde con todo el juego. 

La principal diferencia de Gravity Ghost con otros juegos radica en que consigue crear su propio ambiente anímico. El jugador puede lograr una completa inmersión emotiva, gracias a la coherencia de todos los elementos del juego (gameplay, gráficos, animaciones y música). 

No recuerdo un juego que me haya conmovido de esta forma desde Journey y, años antes, Cloud. Ivy Games tiene el potencial, y el equipo, para convertirse en una empresa al nivel de That Game Company. Erin Robinson, la Game Designer detrás de Gravity Ghost, ha podido estar a la altura de las altas expectativas que los medios han construido entorno a ella, una labor nada de sencilla.

Espero poder ver los siguientes trabajos de la compañía. De momento seguiré disfrutando del paseo por las estrellas y planetas, que recuerdan el trabajo más famoso de Saint-Exupéry; donde El Principito las palabras y la prosa eran protagonistas, Gravity Ghost nos ofrecen silencio e introspección. Gravity Ghost está disponible en pre-order en su web.