Bandas que debemos recordar I: Sanctuary
En algunas ocasiones rescataremos bandas que no fueron tan conocidas y que los actuales headbangers, más jóvenes, quizás no hayan escuchado, ante tantas propuestas en el metal actual. Quiero traer a nuestro recuerdo a Sanctuary, la banda que permitió que se diese a conocer Warrel Dane, hoy vocalista y líder de Nevermore, notable banda de metal contemporáneo. Esta banda se formó en Seattle (cuna de interesantes propuestas del metal, aunque la ciudad haya ganado fama por ser una suerte de cuna del grunge) en 1985 y practicó un tipo de metal fronterizo entre el speed, el thrash y el heavy estadounidense. Es como meter en una coctelera lo mejor de Exciter, Megadeth y Helstar. Era una época en la que el metal vivía un gran revival y se consolidaba como un movimiento cultural basado en la música. Las propuestas y la calidad bullían en tal cantidad de que las bandas muchas veces se perdían entre tantas opciones. Aparentemente pertenecían al movimiento speed/thrash metal aunque de thrashing tenían poco. Eran más melódicos que las bandas de la Bay Area californiana pero no tanto que les permitiese militar entre grupos como Savatage, Metal Church o Helstar. Quizás esa originalidad en su propuesta les impidió integrar una escena específica en la cual encontrasen apoyo. Fans tuvieron, por supuesto, el más notable, Dave Mustaine quien les produjo su primer disco Refuge Denied (con portada del gran Ed Repka) en 1987. Un disco que se explaya en un acelerado heavy metal de ejecución virtuosa aunque de estructuras compositivas simples, típicas del rock and roll de lo sesentas (mucho de The Who y Jefferson Airplane hay esta banda, incluso un cover) y muy caracterizadas con la voz de Warrel Dane. Quienes solo lo conozcan de Nevermore, no saben de las notas de las que era capaz de alcanzar con su voz, este hombre. Es que Warrel Dane es un cantante profesional que se entrenó por años para el canto operístico al que, por razones desconocidas para este blog, abandonó. Cantó en un primigenio proyecto llamado Serpent´s Knight, de impronta más clásica pero del que nos han quedado muy pobres registros sonoros. En el Refuge Denied se luce en temas como Battle Angels, The Third War y Veil of Disguise. El thrash metal se deja ver en la temática poco heavy de las canciones. Las letras son apocalípticas y tratan sobre el holocausto nuclear o la desaparición de la especie humana por la acción del mismo hombre. Nada de cuentos de horror o leyendas medievales.
Sin embargo, la cumbre compositiva la alcanzarían con Into the mirror black, de 1990. Un disco que realmente hace una carrera entera. Sí, este disco es tan bueno que equivale al trabajo de muchos discos en otras bandas. No hay un tema flojo ni intrascendente y la temática social de la violencia en las calles o la hipocresía de la iglesia electrónica de los Estados Unidos campean por todas las composiciones. La estructura de las composiciones es más compleja, los riffs más salvajes pero lo que contribuye a darle potencia la disco es la excelente producción de Howard Benson. Debe ser uno de los mejores discos de 1990 (año difícil por la cantidad de excelentes producciones). Lamentablemente, el ápice de esta banda se produce en un momento en el que el interés por el metal tradicional y los sonidos técnicos empieza a declinar. Si el death metal dejaba sin piso al thrash y el grunge daba cuenta del glam, para Sanctuary no hubo lugar. Incluso se les requirió para que se adaptaran a las tendencias del rock alternativo, aprovechando que eran de Seattle, Warrle Dane y Dave Sheppard se negaron a esto pero otros dos integrantes pensaron que no era mala idea, frente a esto la banda simplemente se desintegró. Un buen ep post mortem en vivo fue su última realización.
Ahora, Sanctuary se reagrupa y ha decidido volver a la carga con la alineación general. No es mala idea, y dada la calidad que ha mantenido Nevermore, no temo de lo nuevo que realizarán.