Testament - Dark Roots of Earth - Nuclear Blast - 2012
Qué alegría metálica me ha dado este disco. Más incluso que la me dio hace unos mese Overkill con Electric Age. De verdad este disco resulta un descenso thrasher a las oscuras raíces de la tierra.
Yo soy un seguidor de Testament desde hace más de dos décadas. Los descubrí con el Practice what you Preach (1989) y los seguí con el Souls of Black (1990), luego fui hacia atrás con los demás discos. En los 80 se perfilaron como parte uno de los grupos post Metallica más interesantes con un debut sorprendente como The Legacy (1987) y una seguidilla de buenos discos hasta el Souls of Black (1990). En los 90 su carrera fue más irregular con un descaminado The Ritual (1992), un deathmetalizado Low (1994), que se mantuvo muy bien en medio de la ola grunge y alternativa y que fue novedoso para lo que ellos hacian. En 1997 aparece Demonic, quizás su peor momento en el que tratan de adaptarse con mayor énfasis a la onda groove a la que parecía haberse convertido todo el viejo thrash de los Estados Unidos. Sin embargo dos años después sorprenderían a todos con un fenomenal The Gathering en el que retomaban la fórmula del Low en gran manera. Un death thrash speedico muy violento y que contó con el aporte de grandes como James Murphy en las guitarras (ex-Death), Steve Digiorgio al bajo (Sadus) y Dave Lombardo (Slayer) en la batería. Salió un discazo, aunque tenía poco del viejo Testament.
El siglo XXI solo había visto un lanzamiento, el Formation of Damnation (2008) que tuvo una acogida tibia y que a mí me pareció bueno, nada más. Por eso este anunciado nuevo disco me tenía un tanto en ascuas ¿terminará de resucitar Testament o será su fin? La respuesta es que esto puede ser el retorno total.
Dark Roots of the Earth es un disco formidable, potente y auténtico. Efectivamente son varios los puntos a resaltar. En primer lugar han optado definitivamente por el thrash de vieja escuela pero de producción actual. No es groove, nada groove, no hay metalcore ni se asoma nada de lo que arruinó al Demonic. No es tampoco esa onda influida por el death que apareció en Low, sino que es thrash Bay Area pero con una soberbia ejecución instrumental, a cargo de músicos cuajados en su oficio. Salvo Loui clemente, está toda la vieja alineación de los 80, pero no están atascados en esa época, para nada. Son ejemplo de lo que es madurar. Así Skolnic y Petersen demuestran en soberbios solos que toman no solo del heavy sino del jazz melodías poderosas que encajen muy bien en los temas. La voz de Billy está en lo suyo, realizando ahora y de manera equilibrada todos los matices que ha ensayado en pasados momentos de la bandal, pero haciendo énfasis en la onda más thrash y moderando los grunts death que usa desde los 90. La batería esta vez corre a cargo de Chris Adler, quien milita oficialmente en Lamb of God y que se mueve con una sorprendente contundencia y presición (la clave en el thrash) y también del gran Gene Hoglan, recordado Sadus.
Los temas también se mueven en lo mejor de la herencia de Testament. La mayoría son thrash de sonido moderno pero hay ecos de otras tendencias de la banda, por ejemplo en Dark Roots of the Earth, que nos recuerdan al tema The Legacy o aquel Return to Serenity de los 90. En relación con las temáticas estas también son muy variadas y tienen esa característica social y política que les caracteriza desde el New Order, con una línea ideológica que me parece les vincula a cierto progresismo críitico (de hecho ellos ya tenían un tema sobre la Revolución de Mayo del 68) en canciones como Native Blood o True American Hate.
La producción sonora es también muy destacable. La nitidez con la que se oyen hasta los platillos, así como la canalización de los diferentes matices es extraoirdinaria y creo que es una de las mejores producciones sonoras de los últimos años en thrash. Aunque esto es algo que podría molestar a los que gustan de los sonidos sucios. A mí me gustan, por cierto, pero también sé disfrutar de cosas más limpias y este es un caso definitivamente.
Gran disco, violento veloz y thrash, y además con una poderosa portada, una de las mejores de los últimos años en el metal. Poco más que decir, así que si ya no escuchabas Tetament, vuelve a hacerlo.
Video promocional (acá toca Gene Hoglan en la batería)