Metal from Texas: un panorama
Texas ha sido una de las zonas de los Estados Unidos y del mundo con mayor actividad metalera. Es cierto que por acá no solemos pensar mucho en ella. Cuando se pregunta por metal de Texas, la gente pensará seguro en Pantera (los que sepan que son de Texas), pero casi seguramente tendrían problemas para nombrar una segunda banda.
Bueno, siguiendo con nuestra línea de hacer pequeños reportes de escenas clásicas (ya tuvimos uno sobre el retrothrash, el primer death metal finlandés, las Legiones Negras, el metal de Canadá, la actual escena italiana). Ahora nos vamos al estado vaquero por antonomasia, antiguo territorio mexicano y uno de los de mayor identidad regional dentro de Estados Unidos para revisar a algunas de sus bandas más recordables pero, paradojicamente algo olvidadas; son solo del periodo clásico.
La escena metalera en Texas parece haber tomado cuerpo acabando el primer lustro de los 80, entre el 84 y el 85, cuando las bandas de Los Angeles, San Francisco y Nueva York ya estaban sacando su primer disco; al parecer, la efervescencia inicial, aunque algo tardía fue muy violenta en expandirse.
Lo primero que hay que hacer notar es que se trata de una tradición musical muy variada, aunque signada por dos factores, la velocidad hardcoriana y cierta inclinación hacia ideas progresivas que se van acentuado al terminar la década. Podemos encontrar desde el thrash primitivo de unos Angkor Wat hasta el virtuosismo progresivo de Watchtower. Veamos un momento esta interesante historia.
Ripper (1977 – hoy) Quizás la banda pionera de verdadero metal del Estado. Poco conocidos, publicaron un señero álbum en 1986 el … and the Dead Shall Rise, que no es más que la suma de dos demos anteriores, vía Iron Works Records, sello que se dedicó a editar bandas de US Power y heavy metal raras pero (en ese entonces) prometedoras como Ninja y Liege Lord (ninguna llegó muy lejos en términos de popularidad). Su estilo es metal tradicional pero con un toque mistérico y terrorífico, con entradas con teclados y una gran variedad de voces. Una onda un poco shock rock que me recuerda a Nasty Savage o a los Halloween (está bien escrito, es una banda de Estados Unidos, no me refiero a los alemanes Helloween que todos conocen). Musicalmente nos recordarán a Mercyful Fate y a los italianos Death SS (post pendiente). Sin embargo ellos señalan que no es tanto que escuchasen esos grupos, más bien que no conocían a la mayoría, sino que estaban influidos por la misma gente que ellos : Alice Cooper, Judas Priest o Motörhead. En la pinta parecen unos Misfits metaleros. En sus conciertos empleaban maquillajes y prótesis para caracterizar a personajes de terror. Vean la imagen de la portada. En la última Deaththrasher salió un interesante reportaje. La banda aún subsiste, pero no se presenta ya en vivo. Lanzaron un disco más en este siglo.
Watchtower (1982- 1991) Una de las bandas pioneras del metal progresivo y lo planteó desde el thrash metal. Conocida por pocos, es una de esas joyas rebuscadas del metal. Particularmente obsesionados por las formas geométricas editaron el Energetic Disassembly en una fecha tan temprana como 1985. Entonces la formación era Jason Mc Master (luego en Dangerous Toys y hoy e Ignitor) Bill White en la guitarra (por algún tiempo llegaría a tocar con Dokken) Doug Keyser en el bajo y Rick Colaluca en la percusión. El álbum como tal aunque fue muy reseñado falló en su objetivo de darles popularidad. La gente estaba viendo en otra dirección y el volverse progresivos no era la mejor opción.
Unos años después volverían con una alineación totalmente renovada Keyse y Colaluca se mantienen pero en las voces entra Alan Tecchio (cantante de Hades, los power ochenteros de Estados Unidos) y en la guitarra, Ron Jarzombek, hermano del más conocido Bobby Jarzombek, después baterista de Halford. Es un disco más fanáticamente progre que el anterior y supongo que habrá sido toda una hazaña haberlo aceptado en una época en la que el Queensrÿche del Operation Mindcrime pasaba por progresivo (gran banda pero no son realmente progresivos). La voz acá es más aguda y cuidada (algo de King Diamond) pero no tan elocuente como la de Jason Mc Master. Instrumentalmente el disco es impecable y hoy sí existe un público para ellos. Si pueden consíganse los dos discos.
Rigor Mortis (1983 – 1991) Esta fue la primera banda de Texas que escuché. Sí, allá por 1989 el Freaks reventó mi s tímpanos y mi comprensión de la velocidad en la música con un tema de la violencia de Cattle Mutilation. Ese es uno de mis EP favoritos (y nunca lo he tenido en original). El grupo se formó en 1983 con Mike Scaccia (después en Ministry) en la guitarra, Casey Orr (luego en Gwar) en el bajo y Harden Harrison en la batería. En 1986 se les unió Bruce Corbitt y en el 88 editaron su disco homónimo (el que salía en la presentación de Doogie Howser, ¿se acuerdan?), el cual es considerado uno de los pilares del thrash texano. A mí la verdad nunca me ha convencido. Sin embargo en 1989 editaron el EP Freaks que considero una pequeña obra maestra, con Doyle Bright en la voz que le hace genial y que para mí supera ampliamente el trabajo de Corbitt. En el 91, todavía nos llegaría un trabajo más, el más diferente de todos, Rigor Mortis vs the Earth, con una portada un tanto estrambótica. Este álbum se inscribe en el crossover. La muerte de Scaccia en el 2012 ha terminado por el momento con los intentos de reanimar al grupo.
Corbitt e integrantes de Gammacide formaron Texas Metal Alliance y luego Warbeast. Banda de thrash patrocinada por Phil Anselmo que reseñásemos hace unos años.
Juggernaut (1984-) Banda realmente asesina, cuyo primer disco es enteramente violento y aun así coquetea con el progresivo. No le dan mucho a la melodía, pero no son exactamente thrash, son lo que en esa época se llamó speed metal. En lugar de ir por el lado siniestro como Ripper, se decantaron por la vertiente agresiva. El nombre de la banda fue sugerido por la madre del vocalista, Harlan Glenn, y refiere no al superhéroe sino a una criatura inclemente e imparable, es un símbolo muy asimilable a la tradición del metal. Estuvieron de gira con diferentes grupos importantes por Texas, pero Glenn ha señalado diferentes cosas de esas bandas. Por ejemplo de Metal Church que eran unos imbéciles, creídos que los miraron por encima del hombro. Los Raven no fueron mucho mejor. Pero King Diamond, fue otra cosa, grandes tipos, verdaderos hermanos del metal, se portaron muy bien con estos chicos y miren que en 1987, 88 y 89 King era diez veces más grande que Metal Church y mil que Raven (habían caído bastante con lanzamientos intrascendentes). Vivencias.
Lanzaron dos discos, el Baptism Under Fire, en el que están los temas más recordados por quienes gustaron del grupo, Impaler, Rains of Death, Juggernaut, Hang’em High. El siguiente disco es Trouble Within y acelera más las cosas, pero a la par le entra más al progresivo. Es un disco mucho más arriesgado y no todos los temas están igual de logrados. La producción sonora es también más pobre que la del debut, sin embargo se trata de un trabajo interesante y nada despreciable.
Agony Column (1985 – hoy) Este es una de las agrupaciones más llamativas de Texas. Se podrían enmarcar en el thrash metal muy divertido. Sin embargo llegaron a evolucionar bastante. Hasta ahora han lanzado tres discos. El God, Guns and Guts, de 1989, es el que más prensa recibió en su época. Se trata de un disco que toma de mucho de la escena de Nueva York (Overkill y Anthrax) pero con su propio sello sonoro. Entre la melodía y el ritmo, se trata de un disco bastante original. La voz me recuerda la de algunos cantantes OI. El disco va mejorando conforme avanza. Brave Words And Bloody Knuckles fue su segunda lanzamiento y es más melódico. En este álbum, al menos, siento una fuerte influencia de Judas Priest, creo que el Painkiller les estaba dando mucho oxígeno.
También es posible oír algo del funk que empezaba a estar de moda entre muchas bandas de thrash y speed metal. Para la anécdota, Rob Zombie ha señalado a este disco como una de sus principales influencias. Aunque eso no es muy bueno para Agony creo.
Habría todavía un tercer disco, Way Back in the Woods (1996) en el declive del rock alternativo, refleja mucho del southern rock e incluso (Black Label Society por ejemplo), incluso de death rock, y algo del aire noventero (Soundgarden del Badmotorfinger) pero no tiene nada de nü metal. Una banda de esa época a la que recuerdan algo es Babylon Whores. El resultado final se deja ver en la desaparición de casi todo elemento thrash y en la inmersión dentro de un heavy metal prolífico de riffs y solos realmente elaborados. Este disco lo veo lejos del gusto de la mayoría, tanto hoy como entonces. Esto probablemente los marginó de audiencias masivas.
Rotting Corpse (1985 – 1990) Una de las bandas más efectivas de Texas, no entiendo cómo no tuvieron más éxito. Se parecen bastante a DRI pero con una voz más black estilo antiguo. Dos de sus integrantes llegaron a ser roadies de Pantera en los 90, Walt Traschler y Jim Mulqueen. Nunca grabaron ningún disco oficial, a lo más varios demos, con una alineación muy cambiante. Una de las cosas que más recuerdo de ellos era su mascota, un cráneo con mohicano de púas, genial. Eso es metal. Stormspell Records editó hace unos años una compilación con todos los demos. La calidad del sonido varía bastante, pero es el mejor registro del que gozamos en la actualidad.
Angkor Wat (1986 – ¿?) Una banda chacal si las hay. Un thrash extremo que parece sudamericano en la línea de unos Sarcófago (INRI) u Holocausto, los gringos también sabían pudrir el thrash cuando querían (lo malo es que querían pocas veces). También se siente la fuerte influencia de los viejos Slayer. Editaron dos discos When Obscenity Becomes the Norm… Awake! (1989) y Corpus Christi (1990). Yo solo he escuchado el primero y es de donde saco la referencia de la banda. A pesar de su violencia intrínseca, el virtuosismo en los solos de guitarra, bueno, al menos la ambición de virtuosismo no les es extraña.
Gammacide (1986 – presente). Verdadero thrash estilo Bay Area de San Francisco. Estos chicos recuerdan mucho a Forbidden o Vio-lence. Solo editaron un disco, el Victims of Science (1989). Un estilo acelerado con una voz (Varnan Ponville) casi hablada que me recuerda a los giros que hacía Sean Killian de Vio-lence. La batería de este disco suena como una lata vieja y eso le da un encanto especial a la producción cuasidecadente de este álbum, que pese a todo no es paupérrima. La temática tiene que ver con la amenaza medioambiental, de ahí el nombre.
Varios integrantes de Gammacide junto a Corbitt de Rigor Mortis formaron Texas Metal Alliance y luego Warbeast.
Dead Horse (1988 – 1997) Otra banda sorpresa, la descubrí haciendo esta nota y creo que nadie debe quedar sin conocerla. Esta para mí, junto a Ripper, es la mejor banda de toda la escena texana del periodo clásico. Su estilo es una impresionante amalgama de thrash, speed, crossover, grindcore y country. Con una constante referencia al mundo de los vaqueros y el lejano oeste desde una perspectiva sarcástica. Los temas se suceden apelando a lo extremo y lo ridículo por igual. La voz es grave y sepulcral, el bajo técnico y por ratos funky. Estrictamente hablando no puedo compararla con ninguna otra, quizás un poco con una mezcla de Repulsion con Primus (o Mordred), pero tirando más a Repulsion. Lanzaron dos discos Horsecore: An Unrelated Story That’s Time Consuming de 1989 y Peaceful Death and Pretty Flowers de 1991. La banda continuó en actividad discográfica hasta la segunda mitad de los 90.
Devastation (1986 – 1991) Una de las bandas más frecuentadas de Texas. Yo soy un gran fan de su primer disco, Violent Termination, que es brutal 100% y sin concesiones. Una voz monocorde se abre paso en medio de ráfagas de thrash metal estilo alemán por todos los temas. Hay mucho del Sentence of Death de Destruction rondando por acá. No es un disco para todos, no es Megadeth, es algo brutal y tiene el aura del amateurismo por todos lados. Mención aparte merece la portada, una de las mejores composiciones de cráneos del metal. Los otros dos discos del grupo, Sings of Life e Idolatry, son superiores en producción y técnica, pero más anodinos por no destacarse de entre la masa de discos de thrash metal que se producían entonces. Ha compartido integrantes con Rotting Corpse.
Dangerous Toys (1987 – 1996) Una banda sleaze metal o hard rock que llevó la posta de los L.A. Guns en medio de tanto thrash metal. Los Toys fueron una de las bandas más ácidas de este estilo. Supongo, casi aislados por ahí, en realidad su estilo fue ácido por la cruda compañía que tenían. La banda se formó bajo el nombre de Onix por Mike Watson en el bajo y Tim Trembley en la guitarra quienes invitaron al entonces cantante de Watchtower, Jason Mc Master. La banda adoptó poco después el nombre Dangerous Toys. Al poco tiempo Trembley dejó la banda y la alineación quedó en el baterista Mark Geary y el guitarrista Danny Dalhover . Así grabaron su primer disco homónimo y nada menos que en la gigante Columbia. (1988). El productor fue Max Norman quien había trabajado antes con Ozzy, Armored Saint y Y&T. Así que su pretensión tenían. De hecho hicieron tours con L.A. Guns y Junkyard en Estados Unidos. Luego se fueron a Europa de gira con Faster Pussycat y los grandes The Almighty, de allí volvieron a los Estados Unidos e hicieron shows con The Cult y Bonham. Poca cosa ¿no?
Para 1991, lanzaron su segundo disco, más ácido en mi opinión, pero no tuvo exactamente el mismo éxito. Aun así el arrastre comercial los llevó a una gira con Judas Priest, Alice Cooper y Motörhead (¡asu madre!). La gira sin embargo colapsó a las 10 semanas y se convirtió en uno de los más sonados fracasos de la década (¿preludiando el grunge?). La banda fue sacada de Columbia y al poco tiempo ya tenían problemas para ser fichados, los vientos de la música cambiaban ya de dirección. En los 90 aún lanzaron algunos discos más, pero son bastante olvidables. Son estos dos discos los que hacen su legado. Óiganla. Es glam y es buena.
Hay varias bandas que he dejado de lado en esta reseña, centrada sobre todo en las agrupaciones perdidas de la escena texana. No me mencionen a Pantera, pues es obvio que todos los conocen a ellos y su trabajo es sumamente accesible. Solitude Aeturnus es un grupo de doom metal de gran calidad pero que tiene tan buena prensa como Candlemass y ha permanecido hasta el día de hoy, así que el 90% de headbangers los conocen. De ninguna manera pretendo abarcar a toda la escena de Texas del pasado, seguro hay muchas más bandas. Pero una nota demasiado larga sería contraproducente. Quizás haga una segunda parte. Texas es todo un país.
Ripper, Metal Mission
Watchtower
Rigor Mortis 1988
Juggernaut
Agony Column
Rotting Corpse
Angkor Wat
Gammacide en una presentación del 2005 (retorno)
Dead Horse
Devastation, del primer disco
Dangerous Toys