Black Sabbath - 13 - Vertigo - 2013
Caray, en pocos días estoy comentando otro disco llamado 13, espero que no sea de mala suerte. Efectivamente ya se está difundiendo viralmente el último disco de Black Sabbath. Las copias físicas están por llegar, pero ahí va el comentario.
Un disco esperado y temido por igual. Esperado porque es el padre Sabbath el que saca un disco, quizá el último disco, quizá el de despedida (tiempo invencible, todo lo destruye). Y un acontecimiento como ese siempre será un hecho capital mientras el metal, sus hijos cuatro décadas después, exista. Temido también, porque lamentablemente los grandes del género han sabido decepcionar mucho a la escena mundial. Aunque hay que reconocer que al ritmo de edición de discos en el metal es milagroso mantener un nivel alto de manera constante.
Bueno, acá está 13, salió y puede ponerse de pie y mirar de frente a sus hermanos mayores con suficiente dignidad propia. No estamos ante un disco innovador en ningún sentido, todo lo que has oído del Sabbath setentero con Ozzy, sobre todo lo pesado, está de nuevo acá y en gran forma. De los 80 no hay nada y quizás unas notas por ahí de lo que fue el rock en los 90. Está bien no esperábamos que se pusiesen a experimentar en este instante pasando los músicos o estándo ya en las 7 décadas de vida. De hecho uno de los puntos a favor del álbum es su sonido tradicional y enteramente continuista.
Los nuevos temas refieren mucho a temas clásicos. Por ejemplo el primero, The End of the Beginning comienza casi tal como lo hace el hiperclásico Black Sabbath de 1970. No es el único, Loner repite la mismas líneas melódicas que NIB y Zeitgeist remite a Planet Caravan. Por supuesto nada de esto es un defecto, pues estas relecturas cuatro décadas después son muy interesantes. Otra características es que en 13, en su forma básica, estamos solo ante 8 temas, algunos muy largos. Hay dos de más de 8 minutos y 3 de más de 7. De ahí que el disco dure casi una hora.
Acerca de qué temas son los más interesantes. Diría que ninguno es un desperdicio pero me han gustado en concreto Zeitgeist, Live Forever (muy bluesera), Damage Soul (sobre todo el final y su enloquecido solo) y Dear Father. Age of Reason estuvo a punto de gustarme mucho, pero a la mitad le meten un tiempo bien new metal que la verdad, “la cagan” y aunque hay un solo espectacular luego ya no se me va el mal sabor de boca, o quizás el mal timbre de oreja. El final del disco me parece muy significativo, pues al terminar Dear Father, se oye una lluvia tormentosa como la que abría aquel seminal Black Sabbath de 1970. ¿El final de la historia? ¿Toda su carrera no fue más que un momento de una tempestad horrenda? Es muy posible. Al menos puede ser el fin en discos de estudios con material nuevo.
En el plano instrumental y vocal, Ozzy está muy bien, no sé cuánto le habrá demandado grabar estos temas ni cuántas tomas habrá hecho pero el resultado final es muy decente (nunca fue un cantante excepcional, sino carismático). Las guitarras están también muy bien y me ha gustado que casi en ningún momento los temas se vean inundados de solos hasta la desesperación sino que estos están bien repartidos y hasta con cierta discreción, dejando a los temas hablar más por sí mismos. Ya con el bajo habíamos tenido una grata sorpresa en el tema lanzado como adelanto, God is Dead? y este nivel se cumple en todos los demás; no es que sea un protagonista sino que cumpliendo su función rítmica avasalla por su precisión y hasta falta de piedad musical, avanzando ahí donde el tema exige. La percusión es bastante pesada, densa, lo más denso del disco y le da esa velocidad morosa que hace tanto por los temas del Sabbath más clásico.
Al nivel de las letras de los temas estamos ante una de los peores desempeños de la banda. Normalmente yo soy muy indulgente con la parte lírica de las bandas de metal por dos razones. Hacer buenas letras requiere talentos diferentes de los musicales y con frecuencia en el metal no han sido de mucha calidad. Además, por el enorme volumen que emplean en sus grabaciones las bandas de metal y en los géneros extremos la guturalidad del canto hacen a las letras normalmente imperceptibles, salvo que se siga el booklet. En el estilo de Sabbath eso no es así, las letras suelen ser totalmente discernibles y por lo tanto sus contenidos son accesibles, pero eso no ha sido bueno en este disco. Son demasiado previsibles y superficiales. No problematizan nada ni crean esos escenarios pavorosos que hiceron tan grande a los Sabbath.
El sonido final es quizás lo que menos me ha convencido, muy suave, al menos para mi gusto actual (ando oyendo mucho doom desde que tomé el blog), pero tampoco es que sea eso un gran problema simplemente con un sonido más “granuloso” y áspero (estilo Pallbearer) el disco habría sido mucho más siniestro.
No es un disco abrumadoramente avasallador, pero es bastante cumplido y efectivo. No van a crear un clásico nuevo pero no podemos negar que estos temas llegan sobre todo por la inteligencia y equilibrio con el que están estructurados. Buen Rock and Roll pesado
El video que han sacado de God is Dead?
La participación de la banda en la serie CSI (quedó bastante bien)
El show de lanzamiento del disco transmitido via streaming por You Tube