Los veinte años del Museo de la Nación

A finales del primer gobierno de Alan García, el 19 de febrero de 1990, se inauguró el Museo de la Nación en lo que fue el antiguo Ministerio de Pesquería, en San Borja. ¿Cómo se encuentra hoy el museo sanborjino? Las autoridades respectivas indican que se invertirá 4 millones de soles en la remodelación de estructura y mobiliario. Habrá que estar atentos a esa inversión.

La integración de nuestras expresiones culturales pudo hacerse realidad el 14 de marzo de 1988, luego de que el gobierno del entonces presidente Alan García Pérez aprobara el proyecto especial ‘”Museo de la Nación”, al cual desde su creación se le otorgó autonomía administrativa y económica.

No obstante, tuvieron que pasar dos años para que el proyecto se hiciera realidad y se abrieran las puertas del museo al público mostrando en un área de 52 mil metros cuadrados una visión total y coherente de nuestra cultura, desde la época del hombre peruano recolector hasta el imperio Inca con gran cantidad de mapas, maquetas, fotografías y reconstrucciones museográficas.

Lo anecdótico fue que el día de su apertura, la entonces bautizada como ‘Casa de la cultura del Perú’ no contaba con patrimonio propio, ya que la mayor parte de lo exhibido era producto de préstamos de otros museos por períodos de tiempo de seis meses a un año. Lo mismo ocurría con las colecciones particulares.

Sin embargo a lo largo de los años, el museo recibió una serie de donaciones que enriquecieron sus muestras, entre ellas, la colección de dibujos que reproducen los murales de Monte Calvario del departamento de Cajamarca, un valioso biombo japonés pintado sobre láminas de oro de 24 kilates, con representaciones de la sierra peruana, así como un huaco de la cultura Nazca, de la segunda época, de propiedad del entonces senador Armando Villanueva del Campo.

Tras cumplirse 20 años de su inauguración, el Museo de la Nación, bajo la supervisión de la subdirectora Marisol Ginocchio, apuesta por su remodelación y modernización de la museografía a partir de un novedoso enfoque en el contenido.

“Al haber cambiado la visión de los museos a nivel mundial, nos vemos en la necesidad de lograr que nuestro Museo de la Nación se adapte a estos cambios y logre que el visitante se sienta más a gusto y encuentre deleite durante su paso por la diferentes muestras”, dice Ginocchio.

A esto se suma la necesidad de mejorar las muestras sobre las riquezas del Perú y la conexión que mantenemos con nuestro pasado. “Para que todo esto se pueda lograr, estamos considerando corregir el recorrido inapropiado con el que contábamos y hacer que el visitante no dependa de un guía y sea él mismo quien tome la iniciativa y elija su ruta”, añade

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Esta primera remodelación de estructura y mobiliario contará con una inversión de más de 4 millones de soles en la habilitación del espacio y será ejecutada en un periodo de seis meses, a la cual se incluirá un tiempo adicional para la habilitación de las nuevas salas de exposición.

“Gracias a esta remodelación, el paso de niveles de una sala a otra ya nunca más será a través de escaleras auxiliares. Contaremos con un ascensor, para favorecer al público con discapacidad y además con servicios higiénicos adecuados. En resumen haremos que nuestros visitantes queden satisfechos y opten por regresar”, remarca la arquitecta Ginocchio.

Una vez que se inicien los trabajos de rediseño, las muestras temporales continuarán abiertas al público en los horarios correspondientes.

De este modo, el Museo de la Nación busca convertirse en el lugar indicado para poder entrar en contacto con nuestro patrimonio histórico-cultural y el de los países hermanos, promoviendo actitudes de respeto, valoración e identidad.

PDF Veinte años del Museo de la Nación.pdf

(Sulma Huaringa Payano)