Los 75 años del hijo predilecto de Nueva York
Manhattan, Nueva York. Un hombre entrado en los 70 años se pierde junto a la orquesta donde toca cada lunes desde 1996. Toma asiento en la incómoda silla del Cafe Carlyle, en el emblemático Carlyle Hotel, sin dejar de lado su instrumento, un clarinete que ejecuta con la precisión de reloj suizo. Atrás quedaron los estudios de cine, donde estrellas como Billy Crystal, Javier Bardem, Demi Moore o Scarlett Johansson han sido dirigidas por él. Muchos de los espectadores del show no vinieron por la New Orleans Jazz Band. Ellos pagaron por ver al hombrecito de lentes que toca el clarinete, Allan Stewart Königsberg, también conocido como Woody Allen.
Como Harry Block, el neurótico personaje de su filme “Deconstructing Harry” (1997), Woody Allen parece no tener con quién celebrar -en este caso- sus 75 años. Es la consecuencia de mostrarse siempre distante ante la industria hollywoodense, donde su labor como director no ha tenido el reconocimiento que merece, a pesar de los tres premios Óscar ganados.
Desde “Take The Money And Run” (1968), Allen ha tenido control total de cada largometraje realizado. Bajo el eterno mecenazgo de Charles H. Joffe, hasta su muerte en el 2008, demostró que es posible hacer reír al gran público con chistes sobre Freud, Dios y Sócrates, por citar algunos ejemplos.
Nacido en el barrio de Brooklyn, Nueva York, en el seno de una familia ortodoxa judía, Allan Stewart Königsberg tuvo una infancia humilde, su padre carecía de trabajo estable. Desde muy joven ya escribía sátiras para diarios y revistas. Años más tarde, Woody se convertiría en el cómico más famoso de Estados Unidos, se dice que ganaba US$10.000 por cada show.
“Solo recuerdo haber sufrido pánico escénico el primer día, fue en 1960, en que escenifiqué mi primer one man show en el club Blue Angel, de Nueva York. No vomité, pero no pude comer en todo el día”, dijo Allen en una entrevista para el diario El Mundo de España.
Su primer éxito comercial fue en 1977, con la película de corte cómico-romántico “Annie Hall”. Diane Keaton (quien fue su pareja sentimental) interpreta a Annie, una chica de la clase burguesa neoyorkina que entabla una relación amorosa con el depresivo comediante Alvy Singer (Woody Allen).
El largometraje consiguió cuatro premios Óscar, incluyendo Mejor Director y Mejor Guion Original para el cineasta nacido en Brooklyn. Dato curioso: Cuando Annie y Alvy se sientan a observar los extravagantes personajes que aparecen en el parque, Alvy dice “aquel hombre ganó el concurso de dobles de Truman Capote”. En realidad se trata del famoso escritor Truman Capote, quien no aparece en los créditos.
Luego vendría la comedia “Manhattan” (1979), película que sirve de homenaje a la querida ciudad de Allen. Issac Davis, un hombre inmerso en la crisis de la mediana edad, vive atormentado por el libro que su ex esposa (convertida al lesbianismo) planea lanzar y donde cuenta detalles de su fallida relación.
Tiene una novia de 17 años, pero queda completamente enamorado de la amante de su mejor amigo. Una clásica historia que transcurre entre el jazz de Louis Armstrong y los paisajes de la cosmopolita urbe.
El guion de “Manhattan”, escrito por Woody Allen, luego se convertiría en parte de su vida, pues en 1992 estalla el escándalo de sus amoríos con la hija adoptiva de su entonces pareja, Mia Farrow. Soon-Yi Previn, de 27 años, se convierte en esposa del director en 1997, luego de soportar la crítica de diferentes medios estadounidenses. Allen se refiere a su relación con Previn como “una de las cosas verdaderamente afortunadas que me han ocurrido en mi vida”. A la fecha, la feliz pareja tiene dos hijas de 10 y 11 años.
El 2002 fue importante para el cineasta, recibió el premio Príncipe de Asturias por su prolongada carrera en la industria cinematográfica. También fue parte del homenaje que la Academia realizó a Nueva York tras los atentados del 11 de septiembre.
Ese mismo año presentó “Hollywood Ending”, aunque la película no tuvo el éxito esperado, sirvió para reafirmar el valor del polifacético creador. A pesar de todo, Woody Allen sigue aún activo en el competitivo mundo del celuloide. En el 2011 estrenará “Midnight In Paris” protagonizada por Owen Wilson, Marion Cotillard, Carla Bruni, entre otros.
El genial creador está seguro de filmar pronto la película que lo convertirá en un referente del cine mundial, como hace poco señaló, “me gustaría hacer una gran película (…) He hecho muchas películas. Creo que algunas buenas películas, pero nunca he sentido que haya hecho una genial”.
Al parecer llegar a los 75 años le ha dado al cineasta la vitalidad y la creatividad para seguir buscando su obra maestra.
(Iván Gonzales Geldres)
Fotos: Agencias AP/ Reuters