A 35 años de la masacre en ‘Jonestown’
El 18 de noviembre de 1978 unos 900 miembros de la secta ‘Templo del Pueblo’ se suicidaron por órdenes de su líder Jim Jones. Aquel día el paisaje era aterrador en ‘Jonestown’, una granja ubicada en la selva de Guyana, que era considerada la tierra prometida. Los cuerpos yacían tirados alrededor de varios cilindros que contenían el mortal líquido que voluntariamente ingirieron las personas para quitarse la vida. A 35 años de esta tragedia aún no se encuentran las razones por las que cientos de personas murieron a manos de un solo hombre.
‘Templo del Pueblo’ fue una secta fundada por James Warren Jones (Jim Jones), un norteamericano nacido en Lynn (Indiana), que poseía, desde muy chico, un don innato para la oratoria. En 1956 Jones, junto a su esposa Marceline Baldwin Jones, fundó el ‘Templo del Pueblo’ en Indianapolis. En ese entonces tenía apenas 25 años y predicaba la justicia social y la unión de todas las razas en su iglesia.
En 1965 la secta alcanzó una cantidad considerable de adeptos. Por tal motivo, Jones decidió mudarse junto con sus seguidores a Redwood Valley, un pequeño pueblo situado a las afueras de San Francisco, en California. La realización de actividades sociales de apoyo a los menos favorecidos y su discurso a favor de la igualdad racial resultaban muy atractivos para jóvenes y adultos. El ‘Templo del Pueblo’ parecía una gran familia y todo aparentaba marchar bien.
Sin embargo, se comenzó a filtrar información sobre actividades inusuales al interior de la secta. Se decía que Jones podía curar enfermedades y que obligaba a las personas a pertenecer a la comunidad en contra de su voluntad. Pero estos rumores no fueron comprobados. Los miembros de la congregación donaban gran parte de su dinero para el bienestar de la comunidad.
Ante el aumento de las historias sobre el ‘Templo del Pueblo’, Jim Jones comenzó a gestar la idea de mudarse nuevamente. Esta vez el destino sería Guyana.
En 1977, Jones se mudó con sus seguidores a Guyana, donde había comprado un terreno de 140 hectáreas. La tierra prometida de los fieles del ‘Templo del Pueblo’ necesitaba un nombre y fue bautizada como ‘Jonestown’. Aquí el 70% de las personas eran negras, el 25% blancas y el resto pertenecían a otras razas. Esta diversidad era consecuente con la predica de igualdad de Jones.
Pero no todo era felicidad. Familiares de los habitantes de ‘Jonestown’ en los Estados Unidos contaron que muchas personas habían sido obligadas a permanecer en ese lugar.
Por este motivo, el senador norteamericano Leo Ryan viajó a Guyana para investigar las denuncias sobre lo que estaba sucediendo al interior de ‘Jonestown’. El político estuvo acompañado por un grupo de periodistas que registraron imágenes del lugar y sus habitantes. Pero no intuyeron lo que les pasaría.
Jim Jones recibió a Ryan con una fiesta y se entrevistó con él. Durante la visita del senador a las instalaciones de la tierra prometida, algunos miembros de la secta se le acercaron disimuladamente para manifestar sus deseos de volver junto con él a los Estados Unidos.
Cuando Leo Ryan y su comitiva, que incluía a los miembros desertores del ‘Templo del Pueblo’, se encontraban en el aeropuerto dispuestos a partir, Jim Jones mandó a un grupo de hombres armados a matarlos. Leo Ryan y cuatro personas más murieron por impacto de bala. El resto logró huir.
El siguiente acto de Jones fue convencer a sus seguidores de que la sociedad había sido destruida y que lo mejor para ellos sería dejar de existir. Juntó varios cilindros y los llenó de una mezcla de jugo de uva y cianuro. Uno a uno hizo que los miembros de la secta se acercaran a beberlo.
Según algunos testimonios de sobrevivientes, Jones obligaba a que los niños fueran envenenados por sus padres para que luego estos hicieran lo mismo. Murieron más de 900 personas, del total de 1000 habitantes de ‘Jonestown’. Jim Jones no tomó la mortal mezcla. Su cadáver fue hallado con una bala en la cabeza. Nunca se supo si alguien le disparó o si él se quitó la vida.
Si usted alguna vez visita Guyana encontrará en el lugar donde ocurrieron los trágicos hechos una placa en la que podrá leer: “En memoria de las víctimas de la tragedia de Jonestown”.
(José Rojas)
Fotos: Agencias
Amigos, los invitamos a seguirnos en nuestro fan page: Huellas Digitales
y en nuestra cuenta de Twitter @huellas_blog