Alicia Maguiña: la dama del criollismo cumple 75 años
Dueña de una voz armónica y encantadora, Alicia Maguiña, distinguida dama del criollismo, ha conquistado los oídos y corazones de todos los peruanos. Con motivo de su cumpleaños número 75, Huellas Digitales hace un recuento de su impecable carrera.
Natural de Lima, pero iqueña de corazón, Alicia Rosa Catalina Maguiña Málaga nació el 28 de noviembre de 1938 y su inquietud por las artes comenzó desde temprana edad.
La música y las letras son su gran pasión. Empezó con el teclado cuando aún era pequeña y vivía su infancia en Ica. Entrada a la adolescencia, su familia se instaló en Lima, en donde conoció a su segundo instrumento: la guitarra.
Alicia dijo en alguna oportunidad que nunca se propuso ser compositora, pues todo surgió espontáneamente. Tenía catorce años cuando plasmó sus primeras letras. De esa época nació ‘Inocente amor’, un tierno poema que describe la ilusión del primer amor.
Identificada al ciento por ciento con la música y las manifestaciones culturales del Perú, decidió perfeccionar sus conocimientos de guitarra en la Academia de Óscar Avilés.
Para entonces ya cursaba estudios secundarios en el colegio Santa Úrsula, donde participaba en toda actividad artística que organizaba este centro de estudios. Fue allí que el periodista Luis Felipe Angell De Lama, ‘Sofocleto’, la escuchó y quedó maravillado con su talento.
‘Sofocleto’ les contó a los directores de El Comercio lo talentosa que era Alicia y ellos la pusieron en contacto con César Miró, periodista y compositor con quien grabaría su primer álbum.
El trío ‘Los Troveros’ fue la primera agrupación musical que convirtió sus composiciones en éxitos, como ‘Inocente amor’ y Polka a Gladys Zender. Sin embargo sería ‘Indio’ el tema que le dio más satisfacciones. Fue grabado por muchos artistas importantes del medio, entre ellos, Olga Guillot.
En cuanto al amor, este tocó dos veces la puerta del corazón de doña Alicia. Estuvo casada con Eduardo Bryce Echenique, con quien tuvo dos hijos y, en segundas nupcias se unió al guitarrista y compositor Carlos Hayre.
Su segunda unión no fue del agrado de su familia ni de su entorno. Las diferencias sociales eran muy marcadas. Sin embargo, Alicia, acostumbrada a tratar y convivir desde muy pequeña con todas las sangres, desoyó cualquier intromisión en sus decisiones.
Continuó su carrera probando distintos géneros. Ya conocía el vals y la polka. Entonces era el momento de probar los ritmos negros, los huaynos y la marinera. No le fue nada mal.
De ese tiempo cuenta en una entrevista, que la también talentosa Chabuca Granda se sintió celosa de su arte. “Era ¡cáustica conmigo! Tendría algún temor o celos, no sé a pesar que era una compositora mucho mayor que yo… No se medía en su agresividad públicamente, por inmadurez seguramente…”.
Sin duda la carrera de Alicia Maguiña ha sido constante en disciplina, creatividad y ese acucioso interés por investigar y difundir nuestra cultura. Por ello, en el 2011 recibió una condecoración importante de parte del Gobierno peruano, la Orden del Sol en grado de Gran Comendador, un honroso reconocimiento a su trayectoria.
También compartió sus conocimientos y cultura musical con su público, cuando condujo ‘La hora de Alicia Maguiña’ a través de las ondas de Radio Nacional, un escenario distinto que no tardó en hacer suyo.
Disfrutando de sus éxitos, doña Alicia cumple los 75, manteniendo ahora una vida más reposada y alejada de las tarimas, pero no de la cultura que tanto ama.
(Rosa Hermoso Alvarado)
Fotos: Archivo Histórico El Comercio
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