Consejos para relajarte después del trabajo
Debo confesar que el mes de marzo empezó siendo mi enemigo, el nivel de estrés y responsabilidad que tenemos en estos primeros proyectos es para llorar. Realmente lo único que quería hacer era una pausa mágica y poder respirar. Pero no, los pendientes no paraban de llegar y los clientes quieren todo para ayer, obviamente.
Creo que todas pasamos por etapas parecidas, ya sea en la oficina cuando somos atormentadas con los pedidos – que a veces nos parecen irracionales- con los hijos y toda la responsabilidad que conlleva, con las deudas… y la lista podría continuar. Pero, ¿qué podemos hacer para quitarnos un poco de estrés del día a día? Aquí tres opciones que he estado haciendo estas semanas.
1. Una buena sesión de masajes. No es lo mismo que tu hermana, novio, esposo te haga 2 minutos de masajes a que vayas a un lugar especializado, con la luz adecuada, las velitas y toda una hora para ti. El jueves pasado, en un ataque de estrés mezclado con un “ya no puedo más” pedí una cita y probé los masajes con piedras calientes. ¡Una hora me quedó corta! De hecho estoy por repetir otra sesión en un par de semanas, o quizás me anime para un día de SPA (o lo pida como regalo de cumple!). Para las que están entre las zonas de San Isidro, Magdalena o Pueblo Libre, les recomiendo ir a Diblu. Todos los días tienen alguna promoción en sus servicios.
2. Ir al teatro o cine. Un par de horas donde no se acordarán del correo que no mandaron, de la reunión importante que tienen mañana. Un momento de distracción que siempre necesitamos. Yo no soy tanto de ir al teatro, pero creo que por falta de información pues con las diferentes promociones que te ofrecen tampoco es tan caro poder disfrutar de una buena obra. Hace un par de semanas me invitaron a ver “Chico encuentra chica” con Gisela Ponce de León y Sergio Gjurinovic. Fui con mi hermana y la verdad es que la pasamos genial. Creo que voy a comenzar a tomar el teatro como nueva forma de salir de la rutina.
3. Salir a correr o caminar. Y no lo digo en el plan “voy a correr la próxima maratón” sino en el de relajarnos, despejar nuestra mente y gozar del aire fresco. Yo no soy muy buena corriendo, me quedo sin aire y si lo dejo muchos días me cuesta retomar con dignidad. Lo bueno de esto es que termino relajada y hasta de buen humor (comprobado por mi esposo) así que lo recomiendo al 100%.
Bueno, creo que me explaye en este post pero quería compartir con ustedes algunas opciones para cuando se sientan que ya no dan más. Beso a todas!