Jonas Kaufmann llega a cines con "Andrea Chénier"
Por Gonzalo Tello (Ópera Perú)
Jonas Kaufmann es hoy el llamado “tenor mas grande del mundo” y ante tal aseveración es difícil oponerse. No se trata de un tenor con solamente una excelente figura y gran teatralidad, sino de una de las voces mas emocionantes que han aparecido en los últimos años, y todo lo que canta lo convierte en oro.
Prueba de ello es su reciente debut en Londres del rol protagónico de la ópera “Andrea Chénier” de Umberto Giordano, una de las joyas de la ópera italiana verista de fines del siglo XIX. Pocas veces en el mundo de la ópera hay un revuelo de tal magnitud como el que ocasionó Kaufmann en este rol. Sobre su debut, The Guardian escribió “Es difícil imaginar a Kaufmann mejor”. La producción ha sido considerada como “exquisita” por The Independent, y con un elenco “poderoso” por The Telegraph. Esta es una nueva producción que The Royal Opera House presentó por primera vez en 30 años, dirigida por el afamado director de escena escocés David McVicar.
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McVicar tiene la mejor reputación en producciones operísticas en todo el mundo. Entre sus memorables producciones podemos mencionar Rigoletto y Les Troyens para The Royal Opera, Giulio Cesare para Glyndebourne y The Metropolitan Opera, así como la Trilogía Tudor de Donizetti en el Met.
Antonio Pappano, director de la orquesta de la ROH estuvo frente a esta inspirada partitura de Giordano, que incluye verdaderas joyas de la lírica como L’improvviso, aria de inicio de Chénier; La mamma morta, aria de Maddalena que hizo famosa la célebre Maria Callas; Nemico della patria, aria de Gérard; Come un bel di di maggio, y el glorioso duetto final Vicino a te.
Esta producción es encabezada por un elenco de lujo: El tenor Jonas Kaufmann, la soprano Eva-Maria Westbroek y el barítono Željko Lučić. Esta ópera contiene un extenso número de cantantes y la ROH no ha escatimado en programar a interesantes voces como las de Denyce Graves, Elena Zilio y Rosalind Plowright, entre otros.
The Royal Opera House en Cines
Gracias a que la exitosa temporada de transmisiones desde The Royal Opera de Londres puede verse desde este año en sudamérica, a través de la cadena Cinemark, podremos ver esta extraordinaria producción en diferido los días sábado 28 y domingo 29, a las 11:20 am, y el miércoles 1 de abril a las 9:00 pm en Cinemark del Jockey Plaza. Las entradas se pueden adquirir a 35 soles en pre-venta en boletería o a través de la web de Cinemark.
Esta ópera fue escrita por Umberto Giordano con libreto de Luigi Illica, frecuente colaborador de Giacomo Puccini. Este es un relato libre basado en la vida de André Chenier, poeta francés aguillotinado durante la Revolución Francesa. Se estrena en La Scala de Milán el 28 de marzo de 1896. La ópera es representada hasta hoy y sirve de vehículo para grandes tenores de registro lírico-spinto. Grandes intérpretes como Franco Corelli, Mario del Monaco, Plácido Domingo o Luciano Pavarotti brillaron en este rol. Hoy tenores como Marcelo Álvarez o Jonas Kaufmann le hacen justicia a la difícil partitura de ´Chénier´.
Descarga el programa de “Andrea Chénier” en español aquí.
Argumento
Acto I Jardines Winter en el Castillo Coigny, 1789.
Durante los preparativos para una fiesta en el castillo, Carlo Gérard, uno de los lacayos de la Condesa, enamorado de su hija Magdalena, mira a su anciano padre esforzándose por ayudar y anhela el fin de los privilegios de la aristocracia. Maddalena y su doncella Bersi aparecen, seguidas de cerca por sus invitados. Todo el mundo está alarmado por las habladurías de los disturbios políticos en París. La Condesa y Maddalena piden a Chénier recitar un poema. Él improvisa unos versos que contrastan el amor patriótico y la compasión con la indiferencia de la aristocracia ante el sufrimiento de la gente. Conmovida y avergonzada, Maddalena se marcha, al igual que hace Chénier. Gérard deja entrar a unos campesinos hambrientos que interrumpen la música y el baile. La Condesa ordena que sean expulsados. Gérard, desafiante, tira su librea y se marcha con su padre y la muchedumbre.
Acto II: Café Hottot, junto al puente Perronet, París. 1794.
La Revolución en Francia agoniza después de cinco años. El Rey y la Reina han sido ejecutados y el gobierno, dominado por el partido Jacobino de Robespierre ha impuesto ‘El Terror’. Juicios y ejecuciones públicas tienen lugar a diario. Un espía jacobino (increíble) observa a Chénier, Mathieu y Bersi de cerca. El espía sospecha sobre la conexión de Bersi con una misteriosa mujer rubia a la que está buscando. Chénier, ahora un líder de la Revolución, ha perdido el favor de los Jacobinos por sus críticas abiertas. Su amigo Roucher le ha conseguido un pasaporte y le insta a abandonar Francia. Pero Chénier está intrigado por unas cartas que ha recibió de una misteriosa mujer que firma como ‘Esperanza’. Gérard aparece, ha ascendido en la Revolución y ahora es un importante Jacobino. El espía habla con él en privado, Gérard es quien le ha encargado encontrar a la mujer rubia. Bersi le dice a Chénier que ‘Esperanza’ se encontrará con él esa misma noche. Cuando ‘Esperanza’ aparece, Chénier descubre que es Maddalena, y ambos se dan cuenta que se aman. La pareja es sorprendida por Gérard y el ‘Increíble’. Gérard y Chénier se pelean y Gérard resulta herido. Gérard recuerda que fueron las palabras de Chénier las que le inspiraron cinco años atrás, y le insta a huir con Maddalena, su nombre está en la lista del fiscal público Fouquier-Tinville.
Intermedio
Acto III: Tribunal Revolucionario, unos meses después.
Francia está en peligro, bajo la amenaza de una invasión extranjera y la rebelión interna. Gérard pide a las mujeres que ofrezcan sus hijos y sus joyas a la Revolución. La vieja Madelon ofrece a su nieto. Fuera, se ha propagado la noticia sobre el arresto de Andrea Chénier. Gérard reflexiona se siente hipócrita por haber denunciado a Chénier. Maddalena se ofrece a entregarse a Gérard a cambio de la liberación de Chénier. Gérard es conmovido por el amor de Maddalena y jura hacer todo lo posible para salvarlo. El público se arremolina en el tribunal para el juicio en directo. Cuando Fouquier-Tinville lee el acta de acusación contra Chénier, Gérard testifica en contra de sus propias falsas acusaciones, aunque sin éxito, el jurado acaba condenando a Chénier a la guillotina.
Acto IV: El patio de la prisión de Saint Lazare, a la mañana siguiente, antes del amanecer.
Chénier lee su poema final a Roucher, comparando el final de su vida con el final de un bonito día de primavera. Gérard llega con Maddalena y sobornan al carcelero para que ella ocupe el puesto de otra mujer condenada a morir esa misma mañana. Juntos, Chénier y Maddalena pueden enfrentarse sin temor a la muerte. Los amantes se dirigen a la guillotina.