Paolo sí irá al mundial
Me siento un poco extraño, la verdad. Y es que debo ser de los pocos ciudadanos de a pie de este país que no ha realizado aunque sea con papelitos arrugados en vez de bolillas, y una bolsa de pan en vez de ánfora, la simulación del sorteo del Mundial a realizarse en el Kremlin. Con franqueza que tal vez juzguen descaro, diré ciertamente que no entiendo del todo a aquellos que creen que su ‘simulacro’ puede guardar alguna mínima relación con la realidad. Si creyera eso posible, también haría simulaciones del sorteo de la Tinka, y según lo que me salga, la juego ‘cerrao’. Miren, los que alguna vez estudiamos ‘inferencia estadística’ (el curso más detestable de la carrera de psicología, sin ninguna duda) sabemos que si hacemos en nuestros hogares o en cualquier lado –con todas las variables existentes- 10 simulaciones de sorteos, me salen 10 mundiales diferentes. Las combinaciones posibles son centenares. Claro, estamos en el Mundial después de 36 años. y hay que disfrutarlo ‘a concho’. Poniendo a todo volumen la envolvente: ‘Al mundial, al mundial, volveremos al mundial…”, con su respectivo álbum sobre la mesa claro, con los ‘souvenirs’ de ocasión y con nuestro ‘Shapka-Ushanka’ (gorro ruso típico), pero blanquirrojo en la cabeza, a pleno sol, no importa. La cosa es imbuirnos de ese espíritu mundialista que los peruanos estamos descubriendo con enternecedora inocencia e inmenso rubor.
En fin, para qué estamos con cosas, si de riesgos calculados se trata, prefiero jugármela en el ‘Caso Guerrero’ que ingresa a fases determinantes hoy. Y es que allí solo pueden pasar dos cosas: Que juegue el mundial, o que apenas lo mire, todo dependiendo, claro, de lo que se resuelva en Fifa en torno a su situación. Entonces, las opciones mías de errar, son menores. A ver, yo creo que lo va a jugar, por algunas referencias que tengo y por otras deducciones que saco. Eso sí, facilito no se lo van a poner, va a sufrir más que la ‘U’ después de una llamada de la Comisión de Licencias. Pero al final, irá a Rusia, ya verán. La única forma de que me equivoque es que mañana le pongan 6 meses ‘en una’. Perfecto, celebraría en tal caso mi error, como comprenderán. Creo que él también se alegraría. Pero que juega el mundial, lo juega, me parece.
Eso no significa que tenga la peregrina idea de que lo van a absolver. Es más, no pienso que la primera instancia será benévola con él, para nada. Porque hacerlo, sería sentar, a criterio de Fifa, un mal precedente, un ‘dejar hacer, dejar pasar’ al resto, que sí podría obrar con mala fe. Tiene que haber algo que se parezca a la palabra ‘castigo’, que deje una sensación preliminar de rigurosidad, sobre todo porque la sustancia encontrada es ‘complicada’, no nos hagamos los distraídos, más allá de la presunta inocencia del jugador dentro del consenso reinante y al que ya me he sumado en su momento, porque yo creo que es inocente. Lo normal, de partida, serían uno o dos años de castigo por reglamento, apelables sí. Como para empezar a conversar.
Para ello, Guerrero, junto a sus abogados y el bioquímico que lo asesoran tienen de seguro una estrategia trazada pensando, justamente, en esa segunda instancia. Y es que no se registran antecedentes de jugadores absueltos luego de un dóping positivo en la primera instancia, así se diga que en la chacra, la plantita que generó el té contaminado, estaba injertadas accidentalmente con otras cosas. Es –lo creo, me puedo equivocar- una cuestión de principios por parte del ente rector del fútbol, el ser inflexible en su planteo inicial. Luego de la apelación, ya es otra cosa, otro partido.
‘Repechaje’ en Zürich
Para la segunda instancia, ya cuentan un poco más los atenuantes. La conducta intachable de Guerrero a lo largo de su carrera, marca el primer ‘check’ rumbo a la reducción de pena. No es Maradona. Los ‘exámenes de pelo’ en prestigiosos laboratorios de Canadá y Brasil cobran una relevancia que tal vez no tengan en la primera instancia, porque demuestran que no se trata de un consumidor habitual, y que si hubiese cometido alguna falta -en el peor de los casos-, se trataría de un desliz, algo que justificaría cierta indulgencia. El prestigio de los abogados que lo secundan, que no son nuevos en materia deportiva y son respetables, pues no en vano asesoraron en su momento a figuras como Neymar, eso también es elemental. Los jueces del Tribunal Disciplinario no van a debatir con neófitos o ‘indocumentados’ en materia legal, sino con expertos afines a ellos. Los servicios profesionales que Paolo contrató no son los de Heriberto Benítez precisamente, ni nada que se le parezca. Y en general, todo lo que en la primera instancia, es secundario, en la segunda cobra otra preponderancia.
Y si quieren un aspecto más que no es menor a favor de Guerrero en este litigio, está el ‘Factor Mundial’. A la Fifa poco le importaría estamparle un par de años sea inocente o no, si estuviésemos en las Eliminatorias, total, sacarlo del tablero de juego ayudaría a otras selecciones con mayores pergaminos a llegar a Rusia más fácilmente. Pero con Perú ya irremediablemente calificado, la idea en las oficinas de Zürich es que todos los países participantes cuenten con las mejores ‘figuritas’ del álbum para colaborar con el ‘show’ que se alista en Rusia. Por ellos, que hasta vaya Pizarro así no juegue, con que le den su uniforme, aunque sea para estar sentado, es suficiente. Todo suma. Y esto último, lo del interés en tener la mayor cantidad de ‘nombres’ posibles, sí no es una deducción, me lo cuenta gente que tiene relación con Fifa y Conmebol.
Apostemos por los seis
La sanción de Guerrero empezó a correr desde inicios de noviembre, y la lista preliminar de 30 jugadores se presenta el 20 de mayo, no está mal. Una reducción de castigo a seis meses le alcanza para llegar y para Fifa sería quedar bien con todos y con todo. Con las formas, porque igual, habría sanción. Con el jugador, que tras un hecho extraño -que no se descarta sea fortuito- no vería truncada su carrera a los 33 años por una situación que podría ser injusta. Con la gente de nuestro país que soñó tanto llegar a una cita mundialista, pero con el plantel completo y su máxima figura presente. Y con el propio Rusia-2018. Porque si él no va, Sudamérica también lo va a echar de menos.
Chau, los dejo, tengo una ‘simulación’ pendiente con chapitas. Me falta sí la caja de zapatos. Oigan, ¿quién dice que murió el niño que habita en mí?…