La fiesta que nos ofrecieron y decidimos perder.

Nos quedamos con las ganas de ser protagonistas. ¿Volverá?

Acabo de colgar el teléfono y la promesa previa que permitió la entrevista en condición de exclusiva, esa de no revelar nada de lo declarado hasta la mañana del miércoles 26 de marzo –respetando la primicia que debe tener el anuncio oficial del recorrido del Dakar 2015 que hace siempre en París-, me retumbaba amargamente y se empeoraba al darme cuenta que no tenía con quien compartir tamaña frustración. Son el mediodía del martes (ayer) y había escuchado del propio Etienne Lavigne que lo que ASO tenía pensado para el Perú con miras al recorrido 2015 del raid era la llegada y siete etapas. No tres con el 2012, no cuatro como en el 2013…siete. “Y la prueba iba a terminar al norte de Lima”. Listo. Hoy todo está publicado en el suplemento Deporte Total de El Comercio. Ayer ingresó a imprenta y a estas horas de la mañana somos el primer medio impreso del mundo en publicar la ruta.

Todos sabíamos, tras el anuncio del Mincetur, que el Dakar no venía pero nunca tuvimos en claro que habíamos perdido y la intensidad de la negociación que había sostenido la ministra Silva con Lavigne. A diferencia de aquella ocasión, hace quince días, que lo entrevisté de improvisto cuando estaba a la espera de una respuesta esta vez el tono de Etianne era mucho más distendido y reflejaba la tranquilidad de quién sabe que su trabajo estaba hecho. “La prueba este año partirá en Buenos Aires y terminará en Buenos Aires. Pasará por Bolivia y tendrá la jornada de descanso en Chile”, confesó. De esta manera ASO volvía al formato herradura con el que la prueba debutó en terreno sudamericano cuando desembarcó en el 2009 y que mantuvo en las ediciones 2010 y 2011.

Etienne Lavigne, ASO, no descarta que en el futuro la prueba vuelva al Perú siempre y cuando el Estado deje en claro su interés.

El plan original era que la prueba se inicie en Buenos Aires y termine al norte de Lima. Con un planteamiento de siete etapas y tomando en cuenta que cuando fueron cuatro se recorrió de Tacna hasta Lima, el punto de llegada posiblemente estaba pensando en Piura (¿Sechura?). Lavigne simplemente atina a decir: “la meta era al norte de Lima”. Y pese a la poca inexactitud geográfica igual duele.

-Hemos sido muy cuidadosos en declarar sobre lo sucedido y el anuncio realizado por el Mincetur. Entendemos totalmente que cada gobierno es libre de tomar sus decisiones y no somos quiénes para entrar a discutir los argumentos que las respaldan, dijo Lavigne.
-¿Ha sido una negociación complicada?, preguntamos
-Nunca hubo negociación. Fue una conversación unilateral con una negación desde el inicio.

ASO no ha descartado al Perú como posible escenario para el raid. “El Perú es un país Dakar. Sus caminos y sus escenarios parecieran hechos para la competencia y nos parecen muy buenos. Es por este motivo que queríamos darle mayor protagonismo al país en el 2015”, admite el dirigente francés quien dejó en claro que le gustaría contar con nuestros trazados para el 2016 siempre y cuando el país muestre algún interés en ser tomado en cuenta. “El Dakar es producto de muchas coordinaciones y de velar de los intereses de los países que lo conforman. En este sentido tenemos que hablar mucho y acuerdos. Si Perú quiere volver a la prueba nosotros necesitamos que lo manifiesten antes de julio”, puntualizó Lavigne.

De protagonistas a meros espectadores. Ibamos a ser llegada y a pasar de tener cuatro etapas a siete. Aún así para el Mincetur la propuesta no justificaba la inversión.

Dado que el Mincetur centró todo lo sucedido al tema económico, y que muchas de las dudas de los aficionados se centraron ahí,  hablar de dinero fue inevitable en la entrevista. ASO confirmó que en el 2012 cuando el país fue la llegada de la prueba se le pidió al Estado la misma inversión que en esta oportunidad que íbamos a tener la misma responsabilidad: 6 millones de dólares. Esto sin contar que en el 2012 tuvimos 3 etapas y ahora íbamos a tener siete. “Mucho se habla del dinero que se paga a ASO pero gran parte de ese dinero se utiliza para gastos operativos de la prueba y en puestos de trabajos que genera la organización en cada país. Así parte de este monto se reinvierte en mano de obra local y otra está destinada a gastos operativos de la competencia: transportes, barcos, fletes, equipos, etc. Tengan en cuenta que el aumento de cuotas de inscripción para los participantes casi no han sufrido incrementos en los últimos años y esto es gracias a estas inversiones”, confesó Lavigne.

Cuando se habla del monto que se le brinda a ASO por la carrera muchos lo ven como un pago pero en verdad se trata de una inversión. Aquel dinero se tangibiliza en organización, equipos, transportes, equipo humano y el uso del nombre de una marca que invoca la atención del mundo y la participación de los principales y mejores pilotos de off road del planeta. No falta uno. “Estamos hablando de un modelo de negocio aceptado por todos los países de la región en gran medida porque todos coinciden con las mismas cifras de retorno: 100 a 1”, admite Etienne.

- ¿Causó sorpresa la negativa de Perú?, preguntamos
- Si. Teníamos un compromiso establecido con el ex ministro Silva Martinot para que el Dakar pasara por el país en el 2015. En verdad nuestros planes eran con Perú, admitó Etienne.
- ¿Debió complicarlos de sobremanera la salida de Perú?
- En el Dakar no existe la palabra imposible sino simplemente la de trabajo. Hemos tenido que trabajar un poco más de lo esperado, por la cercanía del anuncio de la prueba, pero hemos conseguido un recorrido que nos satisface enormemente y que beneficiará a todos.
- ¿Volverán?
- Siempre y cuando nos quieran. Para bailar se necesita de dos.