La ley del eterno retorno
Es simple. Los estoicos creían que el mundo se extinguía y se repetía una y otra vez hasta el infinito. En cada “reedición”, todos los actos humanos y las posibilidades que cada cual perdió volvían a ocurrir sin remedio. Nietzsche trabajó esta concepción filosófica en “Así habló Zaratustra”.
Cada acto es una huella impresa que se torna en forma invariable sobre el cemento. Dado así, nos condenamos a cada una de nuestras decisiones, a nuestras imprudencias, a nuestra maldad ocasional, a las oportunidades que no supimos ver. Nuestra responsabilidad podría ser así mucho mayor a la que creemos tener, responsabilidad en grado superlativo por su consecuencia universal.
Si vale como lección y si habrías de repetir tu existencia como un copia perfecta y cabal, la moraleja es: “escoge la forma de vida, las acciones y todo aquello que has de hacer como si tuvieras que volver a vivir tu vida nuevamente”. ¿Qué harías y que no harías bajo esa extraña posibilidad? Asumamos que tienes la opción de verla más clara esta vez:
1. ¿De qué no te perderías? ¿Eres capaz de sumar los goces y conocimientos que dejaste escapar? Si sirve de algo, te terminas de arrepentir por lo que hiciste y no puedes borrar, y un tanto más por aquello que no hiciste…
2.¿Qué mal no perpetrarías, ya visto bien y con lucidez? ¿Qué bien por hacer no dejarías escapar? Yo lo tengo claro y tú también.
3. ¿Qué acción heroica estarías dispuesto a realizar? Siempre hay una oportunidad, hasta para la sublime inmolación. Una gran causa humanitaria sí que lo vale.
4. En cada tramo fundamental de la vida y cuando hayas que tomar una decisión trascendental ¿Qué determinarías a diferencia del ayer? Debes reparar que cada decisión definió tu rumbo, lo que finalmente llegaste a ser. La pregunta al final es: ¿Qué sería hoy de mí si yo hubiera…? Practica este ejercicio.
5. ¿Hubieras estudiado lo mismo que estudiaste o te envalentonarías por otra opción? Soy de los que ahora creen que cada pausa larga sin darle línea a la verdadera vocación es un gravísimo error. Y sí que lo se. Tengo una novela y dos poemarios en mi haber, pero debieron ser muchos más. No elegí lo que quise ser y que es, por fortuna, lo que hago recién hoy. Si quieren un ejemplo al canto que lamentar y celebrar a la vez.
6. ¿Abrazarías a tus padres con mayor devoción? Tú lo sabes y ahora tardíamente lo sé yo.
7. ¿Dejarías en el camino a los buenos amigos que dejaste ir? Rebobina y sabrás.
8. ¿Serías tú? Quizás, pero…
Hay interpretaciones del mundo que me son extrañas, que definen al universo como una esfera perfecta y a la realidad como un trazo en círculo, una línea que no tiene fin y que nos lleva a repetirnos una y otra vez. Curiosa teoría la de los estoicos, que tomaron para sí Mircea Eliade en “El mito del eterno retorno” así como Borges, Hesse y Kundera para sus literaturas (así en plural).
Dicen algunos que la historia se tiende a repetir y que la idea del progreso de la filosofía occidental desde la Ilustración no es más que una ilusión. No suelo ser un lector fácil de convencer….Aunque al decir verdad y valga la ironía o el chiste para rematar: tras retomar la lectura de la coyuntura política en el Perú, no me queda sino creerme el cuento de un obtuso tiempo circular.