La verdad nuestra de cada día
Para quien descubre que la verdad es sustantiva e insustituible, las falacias nuestras de cada día son flechas hirientes. El prejuicio disfraza la verdad, la tuerce como a un pescuezo y la aniquila para sus propios fines y hay falacias y engañifas para todos los gustos.
- Juan le dice a Martín: “Hablas tanto de tus obras y ya cansas, tus pinturas se devaluarán así”.
(La calidad de una obra artística es independiente del entusiasmo, del blablabla o la persona de su autor. En cualquier caso ya que cortas el altavoz ¿Vas a hablar tú en su lugar?)
- “Es un mal escritor o un mal ensayista…porque es de derecha o anarquista o integrante del partido azul, rojo o lila” .
(o los buenos son los míos, los otros son los malos porque no son los míos)
- “Su posición está sesgada por su fe”.
(Se utiliza el falso argumento contra quien se opone al aborto, la legalización de las drogas o el matrimonio gay, como si solo cupiera argumentos de fe por un lado y terrestres por el otro. Hay razonamientos válidos desde el Derecho, la sociología, la filosofía, la medicina, la economía…aplicables a favor o en contra en estos temas)
- “Tú no puedes hablar de la paternidad porque no tienes hijos”
(¿En serio? Así mejor ni hablamos de política ni del sacerdocio. Además, hay padres que mal harían en pontificar sin autoridad)
- “Es gay o es homofóbico, lo uno o lo otro porque opina a favor o en contra”.
(Frases bobas dirigidas a quien ve razonable el matrimonio gay o en contrapartida, a quien se opone al matrimonio gay . Argumento Ad Hominem en el debate)
- “Los que son de tal ideología o defienden tal idea son obtusos o ignorantes”.
(¿No será más bien que solo piensan diferente?)
- “Es matemático, debe ser muy práctico”.
(Entonces también podría ser “es abogado y es cuadriculado”, “es psicoanalista y te estudia hasta en el estornudo”…. Ni lo uno ni lo otro)
Esas falacias nuestras de todos los días.