No se recomienda la poesía
Curioso que lo diga un poeta, pero para ser poeta tienes que ser iluso, tener los ojos del Quijote, la locura en ristre y la palabra como una fe. No puedes comulgar con el realismo ni ensanchar el vientre como Sancho. Debes cargar una armadura y tener una Dulcinea por fin. Es decir no hay poeta sin Quijote y no hay Quijote sin locura y no hay locura sin desilusión.
¿Por qué no recomiendo que seas poeta?
1. Porque el poeta, en la que esté, en el declive, la muerte, la fealdad, la jaula o la rutina con obcecación debe vivir permanentemente enamorado para saber surtir. Y si musa no hay, habrá de saberla inventar.
2. Porque el poeta debe creer en la “Ley de atracción” como una fe, ver más allá del oasis y creer lo de la fácil invocación aunque en el fondo sepa que es un manido recurso para “seguir”.
3. Debe preparar el alma para el dolor, que no hay buena poesía sin buen dolor.
4. Debe ver en el desnudo y tortuoso tronco una bella flor. Saberse engañar. La luna debe ser la esfera de luz de los amantes y no el globo girador que hoy se define en los libros de ciencia.
5. Debe vivir inspirado, estar un poco loco, creer que sus letras son de oro, que vive afiebrado y que su fiebre es el síntoma de su malhadada genialidad.
6. Debe buscar almas desesperadas y marginales, amarlas sin consuelo.
7. Debe odiar el rigor, la agenda, los planes.
8. Debe espantarse de las damas prosaicas, de las que escupen, de las que odian, de las que tienen el ojo un ligero amargor.
9. Debe encantarse de los paisajes que no hay, de los bellos rostros que no ve, de las mujeres que nunca lo amarán.
10. Debe empecinarse en la gloria, en los cisnes, en los cantares de gesta, en su desquiciada fe.
Ser poeta puede generar un grave daño en tu salud.
PS. Hoy es un aniversario del nacimiento de Gustavo Adolfo Bécquer.