Hasta la victoria, siempre
El sueño de ser campeón se inicia en unas horas. Las palabras, los números y hasta las puyas carecen de significado ya. Es el momento de la verdad, de definir si realmente estamos a la altura de lo que la historia nos demanda. Si, después de todos los comentarios, de todos nuestros deseos, de todas nuestras oraciones, somos capaces de demostrar en una cancha que somos los mejores.
Universitario tiene argumentos sobrados para confirmar sobre el verde lo que todos los cremas sentimos: que es el mejor. En este instante en que cualquier comentario sobra, solo nos queda una cosa: confiar. Confiar en Reynoso y su enfermiza obsesión de planificar su trabajo al milímetro. Confiar en la agilidad de Raúl y su sorprendente seguridad de manos. Confiar en la solvencia del ‘Negro’ para mandar, organizar y ponerle candado al área. Confiar en el anticipo de Galliquio, el ida y vuelta de Renzo, los veinte pulmones de Rainer y la persistencia de Toñito. Confiar en la calidad de Ñol, la seguridad de Fito, el regate de Cerda, el empuje de Labarthe y ese corazón gigantesco que Piero carga como la más grande de sus medallas. Confiar. En la tribuna, en nuestra casa, desde donde estemos, los hinchas debemos alentar, pero, sobre todo, debemos confiar.
Debemos confiar porque tenemos una historia que nos avala. Y no me refiero a aquella de los estudiantes de San Marcos que se juntaron para formar un club o de sus broncas con un equipo de La Victoria. Hablo de la que cada uno de nosotros tiene, esa que hizo de Universitario parte de nuestras vidas y que Rubén Techera resume mejor que nadie en esta canción:
Ese vínculo poderoso e indisoluble que algunos empezaron una tarde en el Nacional, luego de ser testigos de esta obra maravillosa:
O esta tarde, en el mismo escenario, pero con otros protagonistas…
Hay otros motivos más…
Hay una campaña que todos queremos volver a vivir…
Que podemos empezar este martes si jugamos otra vez así…
A cancha repleta, empezamos a jugar el primer tiempo de un partido que, esperemos, culmine este domingo.
Alentemos, confiemos. Seamos inteligentes y no caigamos en provocaciones. Demostremos que somos grandes. Demostremos que somos los mejores.